EL VIENTO OBLIGA A DESALOJAR ONCE VIVIENDAS EN MOTRIL.
SUCESOS
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El temporal también ocasiona daños en la chimenea de la fábrica del Pilar y provoca que los vecinos próximos abandonen sus hogares por precaución
El fuerte temporal instalado en la Costa desde el pasado domingo ha
comenzado a provocar las primeras secuelas reseñables, más allá de
incontables ramas o papeles mecidos al compás del viento. Ayer, a última
hora de la tarde, once viviendas de la calle Azucarera de San Fernando,
en Motril, tuvieron que ser desalojadas por precaución por la Policía
Municipal y los Bomberos ante el temor de que la cercana -y de gran
altura- chimenea de la fábrica del Pilar, que sufrió desprendimientos
durante la mañana, provocase daños personales a las casas próximas.
«La Policía nos ha comunicado que desalojan nuestra casa debido al estado de la chimenea y nos han ofrecido ir al hotel Elba a pasar la noche, ya que se han puesto en contacto con ellos para solventar la situación», explicó a IDEAL Antonio M. Pérez, uno de los vecinos afectados cuya casa se encuentra frente al inmueble bajo sospecha, lugar al que acudieron tanto la alcaldesa, Flor Almón, como diversos miembros del equipo de Gobierno y los arquitectos municipales para evaluar la tesitura. «Nos han dicho que existe peligro de caídas y no pueden hacer nada porque los técnicos especialistas vienen desde Sevilla y hasta mañana [por hoy] no llegan, por lo que debemos irnos por precaución», añadió para luego resaltar que espera «no tener que pasar más de una noche en el hotel».
Tanto Antonio como sus vecinos mostraron su preocupación por la estructura de hierro de la chimenea, a la par que aseguraron tener la intención de que toda la comunidad realice un escrito para el Ayuntamiento para que subsane las deficiencias del vetusto inmueble, que anteriormente ya presentaba algunas deficiencias tales como boquetes. «La preocupación está ahí, se necesita un arreglo sustancioso y que se haga ya porque en caso de otro temporal como este...», apuntilló Pérez.
Los desprendimientos de la chimenea que han obligado a cortar la calle y desalojar las viviendas próximas no es la única incidencia que registró Motril debido al viento. Hasta siete «de poca gravedad» contabilizaron los servicios de Emergencias del 112, «la mayoría por la caída de persianas, chapas del tejado, árboles y alguna que otra valla». Precisamente, la cerca que delimita el campo de golf de Los Moriscos, en Playa Granada, se vino abajo ante el vendaval de rachas de 85 kilómetros por hora, según datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
«El domingo el viento dañó un pino a la altura del hospital que nos vimos obligados a talar por seguridad, y hoy [por ayer] operarios de Parques y Jardines se dedican, en colaboración con Limdeco, en limpiar los desperfectos provocados», subrayó la edil de Parques y Jardines, Gloria Chica, quien expuso que todavía se siguen evaluando los daños en Motril.
Los daños se centraron en las avenidas Costa del Sol, donde cayó una gran palmera de la variedad de 'coco plumoso', cactus en los jardines de la urbanización Albayzín del Mar, ficus en la zona de Taramay o ramas de eucalipto en el Pozuelo. «Todas estas plantas tienen un importante valor su perdida, pero también tiene otro valor añadido las horas de maquinaria y operarios para restablecer la normalidad para evitar más daños, en algunos casos», afirmó el concejal de Medio Ambiente Luis Aragón, quien apostilló que tardarán varios días en recuperar la normalidad en algunos jardines dado el daño provocado. «Además a lo ya relatado hay que añadir la caída de otra palmera en la travesía de Taramay y en varios parques públicos».
Las previsiones de AEMET precisan que en los próximos días no habrá ningún tipo de alerta por fuertes vientos en la Costa. Un respiro para un litoral castigado por el aire.
«La Policía nos ha comunicado que desalojan nuestra casa debido al estado de la chimenea y nos han ofrecido ir al hotel Elba a pasar la noche, ya que se han puesto en contacto con ellos para solventar la situación», explicó a IDEAL Antonio M. Pérez, uno de los vecinos afectados cuya casa se encuentra frente al inmueble bajo sospecha, lugar al que acudieron tanto la alcaldesa, Flor Almón, como diversos miembros del equipo de Gobierno y los arquitectos municipales para evaluar la tesitura. «Nos han dicho que existe peligro de caídas y no pueden hacer nada porque los técnicos especialistas vienen desde Sevilla y hasta mañana [por hoy] no llegan, por lo que debemos irnos por precaución», añadió para luego resaltar que espera «no tener que pasar más de una noche en el hotel».
Tanto Antonio como sus vecinos mostraron su preocupación por la estructura de hierro de la chimenea, a la par que aseguraron tener la intención de que toda la comunidad realice un escrito para el Ayuntamiento para que subsane las deficiencias del vetusto inmueble, que anteriormente ya presentaba algunas deficiencias tales como boquetes. «La preocupación está ahí, se necesita un arreglo sustancioso y que se haga ya porque en caso de otro temporal como este...», apuntilló Pérez.
Los desprendimientos de la chimenea que han obligado a cortar la calle y desalojar las viviendas próximas no es la única incidencia que registró Motril debido al viento. Hasta siete «de poca gravedad» contabilizaron los servicios de Emergencias del 112, «la mayoría por la caída de persianas, chapas del tejado, árboles y alguna que otra valla». Precisamente, la cerca que delimita el campo de golf de Los Moriscos, en Playa Granada, se vino abajo ante el vendaval de rachas de 85 kilómetros por hora, según datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
«El domingo el viento dañó un pino a la altura del hospital que nos vimos obligados a talar por seguridad, y hoy [por ayer] operarios de Parques y Jardines se dedican, en colaboración con Limdeco, en limpiar los desperfectos provocados», subrayó la edil de Parques y Jardines, Gloria Chica, quien expuso que todavía se siguen evaluando los daños en Motril.
Almuñécar, castigada
El motrileño no es el único municipio afectado por el temporal. En
Almuñécar los daños han sido cuantiosos hasta el punto que el
Consistorio sexitano los ha cuantificado en casi 200.000 euros. Los
operarios de Jardines y Mantenimiento se tuvieron que emplear a fondo
durante toda la jornada de ayer para retirar de la vía pública palmeras y
arboles partidos o arrancados de raíz, usando para ello maquinaria y
vehículos especiales debido al tamaño.Los daños se centraron en las avenidas Costa del Sol, donde cayó una gran palmera de la variedad de 'coco plumoso', cactus en los jardines de la urbanización Albayzín del Mar, ficus en la zona de Taramay o ramas de eucalipto en el Pozuelo. «Todas estas plantas tienen un importante valor su perdida, pero también tiene otro valor añadido las horas de maquinaria y operarios para restablecer la normalidad para evitar más daños, en algunos casos», afirmó el concejal de Medio Ambiente Luis Aragón, quien apostilló que tardarán varios días en recuperar la normalidad en algunos jardines dado el daño provocado. «Además a lo ya relatado hay que añadir la caída de otra palmera en la travesía de Taramay y en varios parques públicos».
Las previsiones de AEMET precisan que en los próximos días no habrá ningún tipo de alerta por fuertes vientos en la Costa. Un respiro para un litoral castigado por el aire.
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