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LOS ALOJAMIENTOS CAEN A LA MITAD GRACIAS A LA VIGILANCIA EN CABO DE GATA IDEAL ALMERIA
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Este verano han fallecido seis personas en espacios acuáticos de Almería y es la primera vez en cuatro años que no muere algún bañista en una playa no urbana del parque natural
Un total de seis personas han fallecido en playas, balsas o piscinas
ubicadas en territorio almeriense durante en lo que llevamos de época
estival. Así se pone de manifiesto en el reciente Informe Nacional de
Ahogamientos, elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y
Socorrismo. Estos datos sitúan a Almería como una de las provincias
andaluzas que ha registrado un descenso más notable de ahogamientos
respecto al mismo periodo del año pasado.
El Informe Nacional de Ahogamientos vuelve a situar durante un año más a Andalucía como la comunidad autónoma con más muertes por ahogamiento. Un total de 52 personas perecieron en espacios acuáticos entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este año en territorio andaluz, siendo Cádiz la provincia más castigada con 17 muertes.
Almería, por contra, ha experimentado un descenso del 50% de fallecidos en su territorio. Este dato tan positivo está estrechamente relacionado con la especial vigilancia que han tenido las playas no urbanas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar durante esta época estival que, a falta de concluir dentro de un par de semanas, no han contabilizado ningún fallecido entre sus aguas.
Cabe recordar que un total de doce personas perdieron la vida por
ahogamientos en espacios acuáticos de la geográfica almeriense durante
el verano de 2015. La inmensa mayoría de estos fallecidos se
concentraron en calas y playas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y
principalmente en el mes de agosto, con ocho muertes frente a las
cuatro registrados en julio.
Los motivos de los fallecimientos fueron de diversa índole, pero en la mayoría de ellos se cumplió un denominador común: el fuerte viento de levante, muy peligroso en las calas vírgenes que bañan Cabo de Gata por la proximidad de acantilados y grandes rocas, unido a la falta de socorristas en el entorno del parque natural, propiciaron una trampa mortal para muchos bañistas que, por desconocimiento o imprudencia, se lanzaron al mar sin ser conscientes de los grandes peligros que este puede esconder.
Pese a que los bañistas cada día son más precavidos en un espacio natural donde el fuerte viento de Levante puede ser letal, lo cierto es que este hito viene precedido por «una importante mejora» en el servicio de socorrismo y vigilancia, tanto en personal como en material para tal labor, por parte del Ayuntamiento de Níjar.
Se trata de uno de los consistorios del territorio almeriense que más deberes ha realizado durante este pasado invierno para evitar desgracias en verano. Y es que desde el pasado 15 de junio, y hasta el 15 de septiembre, la temporada de baño en las playas nijareñas cuenta con 16 socorristas que ejercen su labor en las playas vigiladas del municipio, tales como San José, Aguamarga, Las Negras y La Isleta.
Por otro lado, el Consistorio de Níjar presta especial atención a las playas no urbanas, las más peligrosas, donde dos equipos itinerantes de Protección Civil y un tercero que ejerce como coordinador vigilan este verano tanto por tierra como por mar la mayoría de calas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
En este sentido, Alexis Pineda destacó que en lo que llevamos de verano ha habido rescates en «menos de 12 minutos» gracias a la coordinación con los servicios de atención a emergencias, que han permitido «salvar a gente» en distintas playas y prestar mayor atención a playas como Mónsul, Genoveses, El Playazo o la Cala del Plomo.
Es precisamente en estas playas donde los usuarios han notado durante este año «un cambio significativo», destacó el concejal de Turismo, Patrimonio Cultural y Playas de Níjar. Ese no es otro que la instalación de banderas en seis playas y calas no urbanas del término municipal para advertir a los bañistas del estado del mar, de manera que también se han puesto paneles informativos en tres idiomas en los que se recuerda que se tratan de playas «no vigiladas» y con «riesgo de resacas y oleaje moderado» a fin de concienciar a los usuarios de los peligros que pueden encontrar en la costa.
Según adelantó Pineda, el Ayuntamiento de Níjar pretende aumentar de cara al próximo verano el número de estas banderas, así como «alargar» el servicio de vigilancia más allá del 15 de septiembre e «incrementar el número de socorristas que se localizan especialmente en las playas no urbanas».
Tampoco hay que olvidar a los jóvenes de entre 18 y 25 años. No hay año en que no aparezcan fallecidos en playas tras haber acudido al mar a darse un chapuzón de noche como fin de fiesta. Una situación en la que los sentidos no están al máximo, el agua es negra y no hay servicio de socorristas.
El Informe Nacional de Ahogamientos vuelve a situar durante un año más a Andalucía como la comunidad autónoma con más muertes por ahogamiento. Un total de 52 personas perecieron en espacios acuáticos entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este año en territorio andaluz, siendo Cádiz la provincia más castigada con 17 muertes.
Almería, por contra, ha experimentado un descenso del 50% de fallecidos en su territorio. Este dato tan positivo está estrechamente relacionado con la especial vigilancia que han tenido las playas no urbanas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar durante esta época estival que, a falta de concluir dentro de un par de semanas, no han contabilizado ningún fallecido entre sus aguas.
Los motivos de los fallecimientos fueron de diversa índole, pero en la mayoría de ellos se cumplió un denominador común: el fuerte viento de levante, muy peligroso en las calas vírgenes que bañan Cabo de Gata por la proximidad de acantilados y grandes rocas, unido a la falta de socorristas en el entorno del parque natural, propiciaron una trampa mortal para muchos bañistas que, por desconocimiento o imprudencia, se lanzaron al mar sin ser conscientes de los grandes peligros que este puede esconder.
«Cero ahogamientos»
Un año después, este escenario es radicalmente distinto. Desde el
Ayuntamiento de Níjar tienen motivos para estar contentos. Y es que las
calas y playas que bañan al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar han
registrado «cero ahogamientos» en lo que llevamos de jornada estival.
Así lo señaló a este periódico el concejal de Turismo, Patrimonio
Cultural y Playas de Níjar, Alexis Pineda, quien apuntó que «por primera
vez en cuatro años» no se han registrado fallecidos por ahogamientos en
playas no urbanas ubicadas dentro del paraje natural.Pese a que los bañistas cada día son más precavidos en un espacio natural donde el fuerte viento de Levante puede ser letal, lo cierto es que este hito viene precedido por «una importante mejora» en el servicio de socorrismo y vigilancia, tanto en personal como en material para tal labor, por parte del Ayuntamiento de Níjar.
Se trata de uno de los consistorios del territorio almeriense que más deberes ha realizado durante este pasado invierno para evitar desgracias en verano. Y es que desde el pasado 15 de junio, y hasta el 15 de septiembre, la temporada de baño en las playas nijareñas cuenta con 16 socorristas que ejercen su labor en las playas vigiladas del municipio, tales como San José, Aguamarga, Las Negras y La Isleta.
Por otro lado, el Consistorio de Níjar presta especial atención a las playas no urbanas, las más peligrosas, donde dos equipos itinerantes de Protección Civil y un tercero que ejerce como coordinador vigilan este verano tanto por tierra como por mar la mayoría de calas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
En este sentido, Alexis Pineda destacó que en lo que llevamos de verano ha habido rescates en «menos de 12 minutos» gracias a la coordinación con los servicios de atención a emergencias, que han permitido «salvar a gente» en distintas playas y prestar mayor atención a playas como Mónsul, Genoveses, El Playazo o la Cala del Plomo.
Es precisamente en estas playas donde los usuarios han notado durante este año «un cambio significativo», destacó el concejal de Turismo, Patrimonio Cultural y Playas de Níjar. Ese no es otro que la instalación de banderas en seis playas y calas no urbanas del término municipal para advertir a los bañistas del estado del mar, de manera que también se han puesto paneles informativos en tres idiomas en los que se recuerda que se tratan de playas «no vigiladas» y con «riesgo de resacas y oleaje moderado» a fin de concienciar a los usuarios de los peligros que pueden encontrar en la costa.
Según adelantó Pineda, el Ayuntamiento de Níjar pretende aumentar de cara al próximo verano el número de estas banderas, así como «alargar» el servicio de vigilancia más allá del 15 de septiembre e «incrementar el número de socorristas que se localizan especialmente en las playas no urbanas».
Prevención
Al margen de la vigilancia, cabe recordar que la prevención es la
herramienta fundamental para evitar ahogamientos y lesiones graves en
medios acuáticos. El Ministerio de Sanidad cuenta con un Decálogo del
nadador, con consejos básicos como nadar en zonas vigiladas, respetar
las banderas en las playas, vallar las piscinas, usar chalecos
salvavidas, y asegurarse de la profundidad y de si hay rocas bajo el
agua antes de tirarse de cabeza. Esta última práctica causa más del 70%
de las lesiones medulares relacionadas con actividades deportivas, y se
producen con más frecuencia en piscinas privadas, y en chicos de 11 a 15
años.Tampoco hay que olvidar a los jóvenes de entre 18 y 25 años. No hay año en que no aparezcan fallecidos en playas tras haber acudido al mar a darse un chapuzón de noche como fin de fiesta. Una situación en la que los sentidos no están al máximo, el agua es negra y no hay servicio de socorristas.
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