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UNA PLANTILLA PLANIFICACIÓN EN LA ANTIPODAS
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El Granada y el Eibar, rivales esta semana, pelean por conseguir la salvación bajo políticas muy distintas en las contrataciones
El Granada y el Eibar, rivales de la próxima jornada, se postulan para mantenerse en Primera división bajo políticas de planificación que están en las antípodas. Mientras que los nazaríes han alumbrado un flamante proyecto muy remozado con sus nuevos gestores -en parte por exigencias de la situación heredada-, los armeros han tendido a cierta continuidad de bastantes piezas básicas, aunque incorporando a 11 fichajes además. No son los 17 de los rojiblancos en cualquier caso, ni tampoco siguen el mismo patrón. La mayoría de las llegadas eibarresas llevan el signo nacional, apostando en general por contratos prolongados, con sólo tres en calidad de cesión. No hay exotismo aparente. Todos conocen el fútbol nacional, aunque sea en su segunda categoría. El contraste es bastante llamativo.
Los granadinos han experimentado más ante el solar que tenían que cubrir, con un número nutrido de préstamos, trece, dentro de una remesa en la que son mayoría los extranjeros. Los únicos nacionales enrolados son Tito, Alberto Bueno, Sergi Samper y Jon Toral. Este último no había actuado nunca en España, al irse como cadete a la cantera del Arsenal.
Préstamos largos
En el Eibar, el trío de cesiones lo conforman el portero Yoel
(Valencia), el centrocampista Jota Peleteiro -volvió por un año y medio a
la que fue su casa procedente del Brentford y le queda el vigente
curso- y un viejo conocido de la afición rojiblanca: su excapitán Fran
Rico. Hasta con el gallego ocurre algo singular. La estancia allí será
en principio por dos campañas, no sólo una.El Granada tiene un plan heterodoxo hasta la fecha, que atrae talento por destapar, mientras coloca sus propios cimientos poco a poco, invirtiendo moderadamente, tratando de minimizar los riesgos, sin precipitarse; la del Eibar es una hoja de ruta más ortodoxa, con muchos jugadores experimentados en la Liga, la mayoría aterrizados antes del cierre del mercado. Sigue una línea en el tiempo con la misma dirección, buscando progresar, tras encarar su tercera participación en la máxima división, dejando atrás la carestía del pasado gracias al nuevo contrato televisivo. Su entrenador vuelve a ser José Luis Mendilibar. Fútbol vigoroso, colectivista, frente a la pretensión más creativa de los de Jémez, con más versos sueltos.
Ambas escuadras han sufrido un duro golpe en sus vanguardias. El Eibar perdió al delantero Borja Bastón, cedido por el Atlético de Madrid, que materializó 18 goles, y que los colchoneros han traspasado al Swansea por 15,5 millones. Sí recaudó para sus arcas con Keko, que vendió al Málaga por algo más de 5 millones. La escabechina rojiblanca en ataque ha sido considerable. Gino Pozzo traspasó a El Arabi (16 goles) y repartió a Success (6) y Peñaranda (5) entre el Watford y el Udinese, respectivamente. Los mandos actuales se vieron forzados a dejar ir a Rochina (6) al Rubin Kazán, que dejó 8,5 millones en la hucha rojiblanca. En total, 33 goles a la fuga, de los 46 de la temporada pasada.
Para compensar este déficit, el Eibar ha alistado a Kike García, del Middlesbrough -por el que ya abonó 1,8 millones en enero- y sobre todo a Nano, del Tenerife, el fichaje más caro de sus historia, desembolsando 3,2 millones. Además, cuenta con Pedro León y Bebe, que vienen de sendos descensos pero que cuentan con experiencia en la élite española, sobre todo el murciano, que llegó a militar en el Madrid. Para su punta, el Granada suma a Kravets, Ponce y Alberto Bueno, aunque espera aportaciones de Atzili y Carcela-González, su apuesta más cara, con un coste de unos 2,5 millones por el 75% del pase. Es el dispendio más generoso tras frustrarse la operación de Angulo, por el que iban a llegar a los 4,5.
De los cuatro futbolistas en propiedad que ha agregado el Granada -Tito, Saunier, Carcela y Atzili-, sólo ha soltado dinero por los dos últimos. La lista del Eibar, sin embargo, es extensa. A parte de Nano, ha puesto 1,5 por Lejeune (del Manchester City, aunque viene de pasar por el Girona, en Segunda); misma cantidad por Gálvez (el granadino del Werder Bremen que pretendieron los rojiblancos) y Bebe, aunque en este caso por el 50% de sus derechos económicos; 700.000 por Arbilla -que pasarían a un millón si el equipo se salva las dos próximas temporadas- y 200.000 por Rubén Peña, del Leganés. Además de los cedidos, fueron pescados sin contraprestación el exovetense Cristian Rivera y Pedro León.
Lejos del sesgo de laboratorio de promesas interesantes que se aplica por ahora en suelo granadino -sólo Ochoa, Vezo, Tito y Bueno tenían expediente considerable en La Liga-, los guipuzcoanos están consolidando su futuro ya. El Eibar cuenta con 21 jugadores con contrato para el próximo año, algunos incluso para tres y cuatro años más, si se suman tres efectivos que tiene en préstamo en Segunda división: Milla, Calavera y Elgezabal. Entre la columna vertebral que ha conformado Mendilibar renovaron en su día Riesgo, Dani García, Escalante, Sergi Enrich y Capa. Estos dos últimos estuvieron 'amenazados' por los tentáculos de Inglaterra. De hecho, fue el Watford de Pozzo el que apareció para poner sobre la mesa 8 millones, que fueron rechazados; mientras que a Enrich le tentaron el Fulham y el Bristol, ofertando cinco y cuatro 'kilos', respectivamente. La salud económica por aquellas tierras es tal que se soportó la embestida. El verano sólo concluyen la estancia, aparte de Yoel y Peleteiro, los jugadores Dos Santos, Ramos y Luna, al expirar su contrato.
Paco Jémez se quejó de la tardanza en el cierre de la plantilla. Una circunstancia que no ha padecido Mendilibar. De hecho, el técnico vasco ya tuvo la posibilidad, la semana pasada, de poner a prueba a los tres últimos en llegar, que fueron Fran Rico, Arbilla y Nano, en un amistoso con el Sporting. Oportunidad de la que no ha disfrutado su homólogo, que por los compromisos internaciones ha tenido a siete futbolistas viajando por el mundo: Ochoa, Gastón Silva, Rene Krhin, Jérémie Boga, Sergi Samper, Omer Atzili y Victorien Angban. Ocho, si se cuenta al canterano Pawel.
Las declaraciones de los gobernantes difieren también, en reflejo de cada actividad. Fran Garagarza, exponente de la confección de la plantilla del Eibar, se felicitó por la «estabilidad». «Tenemos patrimonio, activos, futuro y valor de mercado», suscribió, felicitándose a su vez del cierre tranquilo de mercado, al llegar con los deberes hechos. «Tenemos fondo de armario con mayor fiabilidad», apuntó. «Se ha apuntalado la defensa, hay mucha mayor variedad en el centro del campo y, aunque no tenemos a Borja Bastón, es posible que el reparto de los goles esta temporada sea mayor», describió. El técnico Mendilibar conservó el mismo mensaje: «Creo que tengo un equipo majo. Tenemos bastante bien cubiertas todas las posiciones (...). En el día a día están demostrando que son gente que da mucho. No hay que olvidar que en una liga tan larga mantienes la categoría por los cuatro o cinco que juegan menos», adujo. «Lo importante es que la base no la hemos removido demasiado», acompañó.
Discursos opuestos se han sostenido en Granada hasta la conclusión, que por un lado ilusiona a Javier Torralbo 'Piru'. «Probablemente seamos el equipo con más talento joven de la Liga, quitando a los grandes, pero el fútbol no es sólo eso», valoró. Jémez mantuvo la moderación para añadir que «tenemos poco tiempo para trabajar juntos» y que «si tenemos un poco de tranquilidad, vamos a conseguir algo muy bueno». Tendrá que esmerarse por recortar diferencias cuanto antes con los que tienen la ventaja de asimilar una misma manera de actuar desde hace más tiempo. Como pasa con el Eibar.
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