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LA JUNTA Y MOTRIL RE4SUCITAN EL PROYECTO DEL CENTRO COMERCIAL JUNTO AL ALCAMPO

La parcela, en la entrada sur de Motril, donde iría el parque comercial.
La parcela, en la entrada sur de Motril, donde iría el parque comercial. / Javier Martín
  • El Gobierno andaluz, a petición del Consistorio, aprueba la reprogramación del PGOU que permitirá, además, otras actuaciones en el Ecobarrio o en la zona de crecimiento de Varadero y Santa Adela



Eran casi las dos del mediodía de ayer, con el sol pegaba de lo lindo sobre Motril, cuando el Ayuntamiento, a través de un comunicado, anunció una de esas noticias que arrojan optimismo en el devenir del municipio. Tanto la alcaldesa, Flor Almón, como el concejal de Urbanismo, Antonio Escámez, desvelaron que la Junta de Andalucía ha aprobado la reprogramación del PGOU de Motril, algo que permitirá, entre otras actuaciones, la construcción de un espacio comercial en los terrenos colindantes al Alcampo, un proyecto muy demandado pero que a día de hoy no había acabado de fructificar pese al interés de grandes cadenas para instalarse en el lugar.
Es el caso de un grupo inversor de Almería, quien puso sus ojos en una parcela de 22.000 metros cuadrados sembrada de chirimoyos en la zona sur de Motril, anexo a dos grandes zonas de tiendas e hipermercados ya existentes, pero que se quedó trabado al ser de suelo no urbanizable, por lo que para poder acometer la obra habría que recalificarla como suelo comercial mediante una modificación del PGOU. Un hecho que se ha convertido en una carrera de obstáculos que ha mantenido congelado el proyecto a la espera de que la Junta diese su visto bueno definitivo, algo que acaba de anunciarse. De solucionarse definitivamente, la llegada al municipio de franquicias como la tienda de deportes Decathlon, un supermercado Mercadona, un restaurante Burguer King y la cadena danesa de decoración y muebles JYSK serían una realidad, con la consiguiente creación de unos cien puestos de trabajo directo en los 6.500 metros cuadrados de superficie de techo que ocuparían los edificios, siendo el resto aparcamientos y zonas verdes.
Pero la reprogramación del PGOU no afectará sólo a este proyecto, sino que también permitirá la construcción del Ecobarrio en el MOT-3, o el SUS VSA-1, que representa la zona de crecimiento del núcleo de Varadero y Santa Adela, en donde se concentra la mayor bolsa de empleo industrial y de servicios.
Almón y Escámez subrayaron que esta aprobación «es crucial para las previsiones de crecimiento de Motril», y supone prolongar «la vigencia de las previsiones del PGOU hasta 2023 al entenderse, tanto desde el Consistorio como desde la Junta, que el modelo territorial propuesto por el PGOU es compatible con las directrices de ordenación tanto del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), así como del Plan de Ordenación Territorial de la Costa Tropical de Granada (POCTG)». Asimismo, la alcaldesa destacó que la Junta «está demostrando su compromiso con nuestra ciudad y mostrando su sensibilidad con las preocupaciones de los motrileños».
«Las reuniones que este equipo de Gobierno mantiene periódicamente con los representantes de la Junta no están cayendo en saco roto; esta solución alcanzada entre ambas instituciones para la adaptación del PGOU al POTA es pionera en Andalucía, y, de esta forma, evitamos los impedimentos para los crecimientos urbanísticos en trámite, algo que dará lugar a la creación de numerosos empleos estables y reforzará el papel de Motril como capital de la comarca de la Costa Tropical con los espacios comerciales que ya se podrán construir», argumentó la regidora.
Coordinación
Por su parte, Escámez resaltó que la nueva programación temporal de los sectores de suelo urbanizable previstos para adaptar el PGOU de 2003 a las determinaciones de crecimiento máximo fijadas por el POTA «se ha hecho en coordinación con los técnicos de la administración andaluza». «La aprobación de esta reprogramación es crucial para las previsiones de crecimiento de Motril; desde que se aprobara el Decreto-Ley 5/2012, de 27 de noviembre, de medidas urgentes en materia urbanística y para la protección del litoral de Andalucía, todos los municipios de la región ha tenido que adaptar sus PGOU al POTA, surgiendo el problema común para la gran mayoría, que era cumplir con las limitaciones al crecimiento impuestas por el Planeamiento Autonómico, que establece que los PGOU deben limitar el suelo clasificado previsto a desarrollar en ocho años», detalló el edil de Urbanismo.
«Desde que se aprobó este Decreto-Ley los Ayuntamientos no pueden aprobar Planes Parciales de desarrollo que incrementen el suelo consolidado y mucho menos modificaciones que impliquen incremento de suelo clasificado o mayor número de viviendas», añadió.
El comunicado, por último, relata que la adaptación del PGOU de 2003 al POTA se justifica con la reprogramación aprobada definitivamente por la Junta, de forma que manteniendo las previsiones del modelo de crecimiento determinadas en el PGOU de 2003, estas se reprograman en dos ciclos de ocho años de forma que no se superen los límites establecidos al crecimiento en ninguno de ellos. Sea como fuere, dicha aprobación vuelve a poner en órbita varios proyectos importantes para la economía y el crecimiento de Motril, como es el caso del centro comercial.

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