LA CAPITAL TIENE PENDIENTE DE COBRO SEIS MILLONES POR MULTAS DE TRÁFICO.
GRANADA HOY
El interventor advierte al Ayuntamiento que
está contando con ingresos de 133 millones que son de dudoso cobro.
Aconseja a la administración local que depure la contabilidad.
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Hay personas que fallecen y se dejan deudas con el Ayuntamiento
pendientes de pago, vecinos a los que una situación de crisis
sobrevenida les impide hacer frente a una multa de tráfico y otros que
aún pudiento hacerlo recurren esta sanción por considerarla injusta. Hay
personas que olvidaron pagar la tasa del cementerio de un familiar sin
descendencia y otras que nunca pagaron por la licencia de apertura de un
negocio. ¿A dónde va todo este dinero que en Granada suma 133 millones
de euros? Es lo que el Ayuntamiento de Granada califica como cuantías de
dudoso cobro. Curiosamente, aunque la esperanza de ingresar este dinero
va decayendo con los años, el Ayuntamiento de Granada mantiene la fe
presupuesto tras presupuesto en cobrar facturas que datan hasta de 1985.
Aunque es habitual que todas las administraciones locales tengan una cuantía de dinero en el aire, (un impago lleva tras de si un proceso burocrático y jurídico largo que hay que agotar hasta que se cobra), hay algunas partidas que es mejor dar por perdidas, sobre todo para diseñar unos presupuestos realistas que no cuenten con ingresos ficticios que nunca se van a producir.
En esta línea, el interventor municipal ha advertido al Ayuntamiento de la necesidad de depurar la contabilidad municipal. "Una vez realizada esta depuración se podría hacer un cálculo del saldo de difícil o imposible recaudación más fiable que el actual", relata el interventor en su informe en el que se recogen datos desde 1985 hasta 2014.
El concejal socialista, Baldomero Oliver, explica la situación de una manera muy gráfica con este ejemplo. "Es como si a ti un amigo te debe 50 euros y tú haces planes todos los años de lo que vas a hacer con los 50 euros. Si han pasado 5 años y no te ha pagado parece más lógico que empieces a planificar tu economía sin esos 50 euros", apunta el responsable de Economía en el grupo municipal socialista.
Si nos fijamos en los pagos pendientes del año 1985 hay reintegros de Merca 80 e ingresos del teatro Isabel la Católica. Pero la casuística de impagos que tiene que soportar el Ayuntamiento es mucho más amplia: multas de tráfico, instalaciones de quioscos en la vía pública, tasas por licencia de apertura, derechos de examen, escombros, tasas por actuaciones urbanísticas, IBI, recogida de basuras...
Entre las partidas más destacadas se encuentran desde hace muchos años las multas de tráfico. Siempre ha sido un aspecto controvertido teniendo en cuenta que ataca a un aspecto muy sensible: el bolsillo de los ciudadanos. Los partidos de la oposición lamentan que se hagan previsiones de ingresos por multas cercanas a los 20 millones cuando en realidad se recauda mucho menos. Así que entienden que es una 'trampa' para cuadrar los presupuestos. "Digo que voy a ingresar tanto y así justifico un gasto por el mismo importe, aunque sea irreal".
Un vistazo al histórico del dudoso cobro que aporta el interventor da una idea de cómo ha ido engordando un año tras otro las expectativas sobre las multas. En el año 2001 el Ayuntamiento arrastraba 3.186.622 euros de impagos por multas, en 2003 bajó a los 11.048 y en 2004 se quedó en apenas 4.464 euros. En 2005 se arrastran sin cobrar 1.879.898 euros y en 2006 la cuantía se dispara hasta los 8 millones de euros. En 2007 los pagos permiten reducir la cuantía hasta 1.708.332 euros y al año siguiente la cuantía se queda en 43.807 euros. El culmen de los impagos llega en 2010 con 14 millones en el aire y todavía subiría hasta los 15 millones un año después. Finalmente en 2014 el Ayuntamiento se ha quedado con 6.883.694. La ley establece que cuando un impago tiene más de 5 años hay que contemplar el 100% de la cuantía en el presupuesto como dudoso cobro, si tiene entre 4 y 5 años el 75%, si tiene 3 años el 50 y si la deuda solo es de los dos ejercicios anteriores se contempla como dudoso cobro el 25% de la cuantía, porque el resto todavía hay esperanzas de cobrarlo.
El concejal de Economía, Francisco Ledesma siempre ha mantenido que las cuantías de dudoso cobro no son un problema para el Ayuntamiento, salvo que el Consistorio cerrara sus puerta (algo que no va a ocurrir) y afirma que esta realidad es una foto fija que va cambiando día tras día a medida que se van efectuando pagos. Su homólogo en el área de Economía pero en la oposición, Baldomero Oliver, cree que esta magnitud hay que tenerla bastante más en cuenta de lo que lo hace Ledesma. " Los saldos de dudoso cobro tienen efectos sobre todo en el cálculo del remanente de tesorería para gastos generales; mientras más alto es el dudoso cobro, más alto es el remanente", explica.
El remanente de tesorería es el dinero que el Ayuntamiento tendría en sus manos si cobrara todo lo que tiene que cobrar y pagara todo lo que tiene que pagar. A fecha de 2015 haciendo esa resta al Ayuntamiento le faltarían 39 millones de euros. En 2014 le faltaron 14 millones y en 2013 6 millones. Aunque esos 39 millones no habrá de pagarlos mientras el Ayuntamiento tenga sus puertas abiertas, si hay que contemplarlos en el presupuesto de 2017. De momento el de 2016 nacerá con una hipoteca de 18 millones de euros.
Aunque es habitual que todas las administraciones locales tengan una cuantía de dinero en el aire, (un impago lleva tras de si un proceso burocrático y jurídico largo que hay que agotar hasta que se cobra), hay algunas partidas que es mejor dar por perdidas, sobre todo para diseñar unos presupuestos realistas que no cuenten con ingresos ficticios que nunca se van a producir.
En esta línea, el interventor municipal ha advertido al Ayuntamiento de la necesidad de depurar la contabilidad municipal. "Una vez realizada esta depuración se podría hacer un cálculo del saldo de difícil o imposible recaudación más fiable que el actual", relata el interventor en su informe en el que se recogen datos desde 1985 hasta 2014.
El concejal socialista, Baldomero Oliver, explica la situación de una manera muy gráfica con este ejemplo. "Es como si a ti un amigo te debe 50 euros y tú haces planes todos los años de lo que vas a hacer con los 50 euros. Si han pasado 5 años y no te ha pagado parece más lógico que empieces a planificar tu economía sin esos 50 euros", apunta el responsable de Economía en el grupo municipal socialista.
Si nos fijamos en los pagos pendientes del año 1985 hay reintegros de Merca 80 e ingresos del teatro Isabel la Católica. Pero la casuística de impagos que tiene que soportar el Ayuntamiento es mucho más amplia: multas de tráfico, instalaciones de quioscos en la vía pública, tasas por licencia de apertura, derechos de examen, escombros, tasas por actuaciones urbanísticas, IBI, recogida de basuras...
Entre las partidas más destacadas se encuentran desde hace muchos años las multas de tráfico. Siempre ha sido un aspecto controvertido teniendo en cuenta que ataca a un aspecto muy sensible: el bolsillo de los ciudadanos. Los partidos de la oposición lamentan que se hagan previsiones de ingresos por multas cercanas a los 20 millones cuando en realidad se recauda mucho menos. Así que entienden que es una 'trampa' para cuadrar los presupuestos. "Digo que voy a ingresar tanto y así justifico un gasto por el mismo importe, aunque sea irreal".
Un vistazo al histórico del dudoso cobro que aporta el interventor da una idea de cómo ha ido engordando un año tras otro las expectativas sobre las multas. En el año 2001 el Ayuntamiento arrastraba 3.186.622 euros de impagos por multas, en 2003 bajó a los 11.048 y en 2004 se quedó en apenas 4.464 euros. En 2005 se arrastran sin cobrar 1.879.898 euros y en 2006 la cuantía se dispara hasta los 8 millones de euros. En 2007 los pagos permiten reducir la cuantía hasta 1.708.332 euros y al año siguiente la cuantía se queda en 43.807 euros. El culmen de los impagos llega en 2010 con 14 millones en el aire y todavía subiría hasta los 15 millones un año después. Finalmente en 2014 el Ayuntamiento se ha quedado con 6.883.694. La ley establece que cuando un impago tiene más de 5 años hay que contemplar el 100% de la cuantía en el presupuesto como dudoso cobro, si tiene entre 4 y 5 años el 75%, si tiene 3 años el 50 y si la deuda solo es de los dos ejercicios anteriores se contempla como dudoso cobro el 25% de la cuantía, porque el resto todavía hay esperanzas de cobrarlo.
El concejal de Economía, Francisco Ledesma siempre ha mantenido que las cuantías de dudoso cobro no son un problema para el Ayuntamiento, salvo que el Consistorio cerrara sus puerta (algo que no va a ocurrir) y afirma que esta realidad es una foto fija que va cambiando día tras día a medida que se van efectuando pagos. Su homólogo en el área de Economía pero en la oposición, Baldomero Oliver, cree que esta magnitud hay que tenerla bastante más en cuenta de lo que lo hace Ledesma. " Los saldos de dudoso cobro tienen efectos sobre todo en el cálculo del remanente de tesorería para gastos generales; mientras más alto es el dudoso cobro, más alto es el remanente", explica.
El remanente de tesorería es el dinero que el Ayuntamiento tendría en sus manos si cobrara todo lo que tiene que cobrar y pagara todo lo que tiene que pagar. A fecha de 2015 haciendo esa resta al Ayuntamiento le faltarían 39 millones de euros. En 2014 le faltaron 14 millones y en 2013 6 millones. Aunque esos 39 millones no habrá de pagarlos mientras el Ayuntamiento tenga sus puertas abiertas, si hay que contemplarlos en el presupuesto de 2017. De momento el de 2016 nacerá con una hipoteca de 18 millones de euros.
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