MEDICAMENTOS QUE INTIFIEREN EN LA CONDUCCIÓN SALUD
Un 5% de los accidentes de tráfico están
relacionados con consumo de fármacos. Varios grupos de medicamentos
producen somnolencia, alteran los reflejos o afectan a la visión.
Dr. Francisco Atienza, médico de Familia. Director UGC Virgen de África (Sevilla) | Actualizado
Los mecanismos de
acción de los medicamentos que pueden afectar la conducción son
principalmente los medicamentos que producen somnolencia o alteran los
reflejos, aquellos que alteran el tiempo de respuesta ante estímulos y
los que modifican la percepción de las distancias. Asimismo, puede
afectar a la conducción aquellos que producen hiperactividad, los que
afectan a la visión o la audición, los que producen confusión y los que
pueden producir espasmos musculares.
Actualmente los
medicamentos que pueden alterar la capacidad de conducción llevan en su
envase un pictograma que lo advierte. Sin embargo, esta información
parece que no es suficiente por lo que el proyecto europeo DRUID
recomienda utilizar pictogramas que informen del efecto del medicamento
en la conducción desde una categoría 0 que no precisaría ninguna
advertencia hasta una categoría III en la que la advertencia sería la de
no conducir si toma este medicamento.
La situación
actual en este tema puede ser preocupante ya que se sabe que alrededor
del 5% de los accidentes están relacionados con el consumo de
medicamentos, que habitualmente el conductor desconoce el efecto del
medicamento sobre su capacidad para conducir y que más del 20% de los
conductores utiliza medicamentos que afectan esta capacidad. Por otra
parte, también se sabe que la información médica sobre este tema
disminuye la siniestralidad.
Entre los medicamentos que
más influyen en la conducción y que se relacionan, claramente, con una
siniestralidad destacan los tranquilizantes y pastillas para dormir como
el diazepam, el lorazepam o el zolpidem: su consumo duplica el riesgo
de tener un accidente y se utilizan con mucha frecuencia; un estudio en
Sevilla estima que un 10% de la población adulta tiene recetado alguno
de estos productos. Producen somnolencia y alteraciones de los reflejos y
de la percepción sensorial. Cuanta mayor sea la dosis utilizada mayor
es el riesgo de accidente de tráfico.
Asimismo, los
pacientes que toman antidepresivos aumentan un 30% el riesgo de
accidentes, en parte por la propia depresión manifestada como
desinterés, enlentecimiento del pensamiento, etc., como por los efectos
secundarios de estos medicamentos especialmente somnolencia, sensación
de mareo y alteraciones visuales. Entre los antidepresivos tienen más
efectos adversos los antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina,
siendo más seguros los inhibidores de la recaptación de la serotonina
como fluoxetina, sertralina o citalopram. La paroxetina tiene un efecto
sedante más pronunciado.
CLAVES
Percepción del riesgo. Escaso conocimiento sobre los fármacos
Muchos
medicamentos alteran la capacidad de conducción y pueden ser causa de
accidentes de tráfico. La mayoría de los conductores ignoran el efecto
que los medicamentos que están tomando tienen sobre sus capacidades.
Información. Es clave leer el prospecto y consultar las dudas
Siempre
que tomemos un medicamento con el pictograma, ver imagen superior en la
página contigua, de riesgo para la conducción es conveniente consultar
el prospecto y, si tenemos dudas, a nuestro médico de familia para tener
claros los efectos del medicamento.
Prescripción. La selección terapéutica también es clave
De
manera preventiva, los médicos de familia deben tener en cuenta los
efectos de los medicamentos en la conducción para recetar, para los
pacientes conductores, aquellos medicamentos que afecten menos a la
capacidad de manejar un vehículo.
Especial cautela. Un 10% de la población consume tranquilizantes
Los
fármacos con mayor influencia en la conducción son los tranquilizantes y
antidepresivos que, además, son consumidos por un sector importante de
la población, algunos datos apuntan al 10% por lo que suponen un riesgo
importante de accidentes de tráfico.
Alergias. Los antihistamínicos, también en los antigripales
Los
antihistamínicos también son medicamentos de amplio consumo y que hay
que tener en cuenta en pacientes conductores, para utilizar los más
seguros a la hora de conducir. Hay que tener cuidado con la presencia de
estos medicamentos en los antigripales y anticatarrales porque pueden
producir sueño.
Sistema nervioso. Riesgos de los analgésicos más potentes
Los
analgésicos más potentes como tramadol, codeína o los opiáceos mayores
(fentanilo, tapentadol, morfina, etcétera) también incrementan el riesgo
de accidentes de tráfico.
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