La autovía absorbe más de 13.400 vehículos
al día lo que constata la idoneidad de esta infraestructura Aumenta
tanto el número de vehículos ligeros como el de pesados
La Autovía del Mediterráneo -más conocida como A-7- a su paso
por el litoral granadino ha absorbido en los ocho primeros meses de este
año 13.453 vehículos al día, esto es un 35,7% más (3.453) respecto a
2015, anualidad en la que 9.910 vehículos recorrieron a esta vía para
efectuar sus desplazamientos por la Costa Tropical, según datos
ofrecidos a Granada Hoy por el Ministerio de Fomento. Así, la
puesta en servicio de la carretera de altas prestaciones en su totalidad
viene a confirmar la urgencia que suponía para esta comarca granadina
la conclusión de esta infraestructura que el actual presidente del
Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (PP), inauguró al completo el
pasado 7 de octubre.
Una demanda histórica que en su primer año de vigencia entre los límites con las provincias de Málaga y Almería ha constatado la necesidad que había en el litoral por contar con una vía de estas condiciones. Es más, las cifras entre 2015 y 2016 a la hora de analizar mes por mes refleja un manifiesto ascenso en el uso.
No resulta extraño que los meses que mayor flujo concentran son los de junio, julio y agosto. Al comparar el paso de vehículos por un mismo punto entre un año y otro, la cifra crece por encima de las 15.000 unidades diarias de media. Cabe destacar que la Dirección Nacional de Carreteras -entidad dependiente de Fomento- cuenta con dos puntos de control de paso por la carretera dentro de los límites geográficos de la provincia de Granada. Uno situado en Almuñécar y el otro en Puntalón. La intensidad media del tráfico de estos dos puntos va desde los 12.622 vehículos al día a los 14.285. La media resultante -teniendo en cuenta que muchos vehículos que pasan por un punto lo hacen también por el otro- arroja la cifra de 13.453.
Estos centros se dedican a recoger Intensidad Media Diaria (IMD) de vehículos a lo largo de una anualidad. En ese sentido, cabe apuntar que la IMD refleja el número medio de vehículos que pasan por las estaciones de aforo, agrupados según la tipología (ligeros o pesados). La IMD de una autovía se obtiene dividiendo los vehículos-kilómetro entre los kilómetros-día en servicio de la autovía. Los vehículos-kilómetros se definen como la magnitud que indica la suma total de los kilómetros recorridos por todos los vehículos que utilizan la vía correspondiente en un periodo de tiempo agrupados de la misma forma que para el cálculo de la intensidad media diaria.
A la hora de revisar la división que se hace según sean vehículos ligeros o pesados, los primeros ganan por goleada a los segundos. Por ejemplo, en el último mes de agosto se contabilizaron 19.853 vehículos ligeros y 1.241 pesados, una diferencia muy notable. En ese mismo periodo de 2015 los guarismos eran 14.531 y 807, respectivamente.
A pesar de que la distancia entre una cifra y otra es muy amplia, se aprecia cómo los vehículos pesados (de cuatro o más ruedas, que tienen una carga útil de más de tres toneladas y están destinado al transporte de mercancías o al transporte de muchas personas) van ganando paulatinamente protagonismo. Un síntoma muy positivo para la actividad económica ya que entre los mismos se puede contabilizar -además de autobuses- camiones de gran tonelaje procedentes o con destino a las numerosas cooperativas hortofrutícolas que se localizan en la Costa Tropical. De esa manera, la dificultad con la que contaban en el día a día las firmas para exportar e introducir sus productos cae a cotas mucho más bajas al contar con una autovía íntegra.
De lo que ya no hay duda es de que Granada compite al mismo nivel que cualquier otra parte del arco Mediterráneo español. Tras más de 25 años de reivindicaciones, la puesta en liza de la vía en su conjunto ha abierto una puerta al despegue económico. Este verano se ha notado ya que la vertiente oriental del litoral granadino ha registrado mayor afluencia de veraneantes y bañistas. La llegada a puntos como Castell de Ferro o La Mamola ha resultado mucho más cómoda que en años pasados, cuando era obligatoria la travesía por el centro de Torrenueva con la consiguiente ralentización de los semáforos. Así los recordados conos han pasado definitivamente a la historia. Una vez conseguido el propósito mayor, muchos municipios o anejos luchan ahora por lograr la mejora de accesos hacia la A-7.
La entrada en servicio del tramo Carchuna-Castell de Ferro (10 kilómetros) permite viajar entre Granada y Almería -por la Costa- en una hora y veinticinco minutos, 35 minutos menos. Rajoy destacó en el acto de inauguración de hace un año a pie de carretera la "complejidad" de la actuación que ha permitido unir los 1.440 kilómetros que componen el Corredor Mediterráneo.
Una demanda histórica que en su primer año de vigencia entre los límites con las provincias de Málaga y Almería ha constatado la necesidad que había en el litoral por contar con una vía de estas condiciones. Es más, las cifras entre 2015 y 2016 a la hora de analizar mes por mes refleja un manifiesto ascenso en el uso.
No resulta extraño que los meses que mayor flujo concentran son los de junio, julio y agosto. Al comparar el paso de vehículos por un mismo punto entre un año y otro, la cifra crece por encima de las 15.000 unidades diarias de media. Cabe destacar que la Dirección Nacional de Carreteras -entidad dependiente de Fomento- cuenta con dos puntos de control de paso por la carretera dentro de los límites geográficos de la provincia de Granada. Uno situado en Almuñécar y el otro en Puntalón. La intensidad media del tráfico de estos dos puntos va desde los 12.622 vehículos al día a los 14.285. La media resultante -teniendo en cuenta que muchos vehículos que pasan por un punto lo hacen también por el otro- arroja la cifra de 13.453.
Estos centros se dedican a recoger Intensidad Media Diaria (IMD) de vehículos a lo largo de una anualidad. En ese sentido, cabe apuntar que la IMD refleja el número medio de vehículos que pasan por las estaciones de aforo, agrupados según la tipología (ligeros o pesados). La IMD de una autovía se obtiene dividiendo los vehículos-kilómetro entre los kilómetros-día en servicio de la autovía. Los vehículos-kilómetros se definen como la magnitud que indica la suma total de los kilómetros recorridos por todos los vehículos que utilizan la vía correspondiente en un periodo de tiempo agrupados de la misma forma que para el cálculo de la intensidad media diaria.
A la hora de revisar la división que se hace según sean vehículos ligeros o pesados, los primeros ganan por goleada a los segundos. Por ejemplo, en el último mes de agosto se contabilizaron 19.853 vehículos ligeros y 1.241 pesados, una diferencia muy notable. En ese mismo periodo de 2015 los guarismos eran 14.531 y 807, respectivamente.
A pesar de que la distancia entre una cifra y otra es muy amplia, se aprecia cómo los vehículos pesados (de cuatro o más ruedas, que tienen una carga útil de más de tres toneladas y están destinado al transporte de mercancías o al transporte de muchas personas) van ganando paulatinamente protagonismo. Un síntoma muy positivo para la actividad económica ya que entre los mismos se puede contabilizar -además de autobuses- camiones de gran tonelaje procedentes o con destino a las numerosas cooperativas hortofrutícolas que se localizan en la Costa Tropical. De esa manera, la dificultad con la que contaban en el día a día las firmas para exportar e introducir sus productos cae a cotas mucho más bajas al contar con una autovía íntegra.
De lo que ya no hay duda es de que Granada compite al mismo nivel que cualquier otra parte del arco Mediterráneo español. Tras más de 25 años de reivindicaciones, la puesta en liza de la vía en su conjunto ha abierto una puerta al despegue económico. Este verano se ha notado ya que la vertiente oriental del litoral granadino ha registrado mayor afluencia de veraneantes y bañistas. La llegada a puntos como Castell de Ferro o La Mamola ha resultado mucho más cómoda que en años pasados, cuando era obligatoria la travesía por el centro de Torrenueva con la consiguiente ralentización de los semáforos. Así los recordados conos han pasado definitivamente a la historia. Una vez conseguido el propósito mayor, muchos municipios o anejos luchan ahora por lograr la mejora de accesos hacia la A-7.
La entrada en servicio del tramo Carchuna-Castell de Ferro (10 kilómetros) permite viajar entre Granada y Almería -por la Costa- en una hora y veinticinco minutos, 35 minutos menos. Rajoy destacó en el acto de inauguración de hace un año a pie de carretera la "complejidad" de la actuación que ha permitido unir los 1.440 kilómetros que componen el Corredor Mediterráneo.
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