NADIE AVISÓ DEL CIERRE DEL MUSEO REGINA.
EL DÍA
Cultura cancela la inscripción del centro expositivo ahora, siete años después de que se acordara su clausura
Una de las salas del ya oficialmente cerrado Museo Regina de Córdoba.

La colección también incluía una pulsera de plata diseñada por Pepe Espaliú. Sin embargo, las discrepancias entre los socios promotores del proyecto dieron al traste con la idea y a finales de aquel 2008 decidieron cerrar las puertas del museo. De aquella decisión se dio cuenta a entidades públicas, como el Ayuntamiento de Córdoba, si bien los impulsores del espacio expositivo se olvidaron, por así decirlo, de notificar ese cierre a la Consejería de Cultura, que lo ha mantenido inscrito en el Registro de Museos de Andalucía hasta hace unas semanas, que es cuando ha dispuesto la cancelación de esa anotación, más de siete años después. Y lo que es aún más curioso, la alcaldesa de Córdoba entonces era Rosa Aguilar, la misma que ahora, como consejera de Cultura, ha rubricado la orden por la que anula el registro de este museo.
Es precisamente en esa disposición de la Junta en la que deja claro lo que ocurrió con el Regina, de manera que se reconoce que "a finales de 2008, la sociedad promotora del museo acordó su cierre y venta de la colección al Ayuntamiento de Córdoba. Ni la sociedad ni el museo informaron de dicho cierre a la Consejería competente ni solicitaron la oportuna cancelación de la inscripción". Y así se mantuvo hasta que en 2014 inició el proceso para informarse acerca de la situación, tenencia y estado de conservación de los fondos del Regina e iniciar de oficio la cancelación de su inscripción en el Registro Andaluz de Museos.
Eso sí, los técnicos de Cultura pudieron constatar que todo estaba en las atarazanas municipales "debidamente embalado y en buen estado de conservación". Y es que el Ayuntamiento de Córdoba pagó 75.000 euros por ese patrimonio a sus promotores, con la idea de exponerlo al público de nuevo algún día, unos fondos que a día de hoy conservan el régimen jurídico de protección "que les otorgue la legislación general de protección del patrimonio histórico, sin perjuicio de la protección singular que a cada bien le pueda corresponder conforme a la citada normativa". Todos aquellos trámites administrativos continuaron a lo largo de 2015 y tras las correspondientes resoluciones le tocó en suerte a la exalcaldesa y ahora consejera firmar esa cancelación. Y es que la burocracia -y el olvido, según se mire- tiene estas cosas.
Comentarios
Publicar un comentario