La falta de preparación física y técnica y la sobreestimación de las posibilidades están detrás del 80% de los accidentes
La Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil de Granada ha realizado hasta agosto más de cuarenta intervenciones en las provincias de Granada y Jaén, con tres víctimas mortales, y la mayoría por falta de preparación física o técnica y negligencias de las víctimas.
Falta de preparación física, sobreestimación de las posibilidades personales, falta de nivel técnico e inexperiencia representan las principales causas de accidentes a los que acuden los efectivos de esta unidad de la Guardia Civil.
El teniente del Sereim, Rubén Santos, asegura que esta unidad ha rescatado hasta el mes de agosto a más de sesenta personas, 23 con heridas de diversa consideración y tres de ellos fallecidos, y alerta de que más del 80 % de los accidentes se podrían haber evitado.
El Sereim de Granada está formado por 16 hombres especializados en montaña que trabajan en colaboración con los siete integrantes de la unidad de helicópteros de la Guardia Civil, que han participado en la mitad de los rescates.
Junto a las escasas razones fortuitas de los accidentes o los provocados por cuestiones de salud como un infarto, una indigestión o una lesión muscular, la mayor parte de las peticiones de auxilio al Sereim responden a negligencias del rescatado. La sobreestimación de las propias posibilidades del montañero, el uso de material inadecuado o deteriorado, la falta de nivel técnico o de preparación física y la mala consulta de las condiciones meteorológicas protagonizan las causas de la mayoría de los accidentes que forzaron un rescate.
Para minimizar el riesgo de accidentes, el Sereim recomienda comprobar el buen estado del material, adaptar las actividades a la forma física real y estudiar tanto la ruta como las condiciones climatológicas.
Aunque la temporada de invierno provoca numerosos accidentes en montaña, la etapa estival ocasiona alertar relacionadas con actividades de turismo de aventura.
Solo en los últimos cinco días, esta unidad ha practicado tres rescates en la provincia de Granada, dos de ellos a hombres que practicaban barranquismo en el río Verde en diferentes jornadas y un tercero que cayó cuando practicaba montañismo en Monachil.
Falta de preparación física, sobreestimación de las posibilidades personales, falta de nivel técnico e inexperiencia representan las principales causas de accidentes a los que acuden los efectivos de esta unidad de la Guardia Civil.
El teniente del Sereim, Rubén Santos, asegura que esta unidad ha rescatado hasta el mes de agosto a más de sesenta personas, 23 con heridas de diversa consideración y tres de ellos fallecidos, y alerta de que más del 80 % de los accidentes se podrían haber evitado.
El Sereim de Granada está formado por 16 hombres especializados en montaña que trabajan en colaboración con los siete integrantes de la unidad de helicópteros de la Guardia Civil, que han participado en la mitad de los rescates.
Junto a las escasas razones fortuitas de los accidentes o los provocados por cuestiones de salud como un infarto, una indigestión o una lesión muscular, la mayor parte de las peticiones de auxilio al Sereim responden a negligencias del rescatado. La sobreestimación de las propias posibilidades del montañero, el uso de material inadecuado o deteriorado, la falta de nivel técnico o de preparación física y la mala consulta de las condiciones meteorológicas protagonizan las causas de la mayoría de los accidentes que forzaron un rescate.
Para minimizar el riesgo de accidentes, el Sereim recomienda comprobar el buen estado del material, adaptar las actividades a la forma física real y estudiar tanto la ruta como las condiciones climatológicas.
Aunque la temporada de invierno provoca numerosos accidentes en montaña, la etapa estival ocasiona alertar relacionadas con actividades de turismo de aventura.
Solo en los últimos cinco días, esta unidad ha practicado tres rescates en la provincia de Granada, dos de ellos a hombres que practicaban barranquismo en el río Verde en diferentes jornadas y un tercero que cayó cuando practicaba montañismo en Monachil.
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