El sector valora que la implantación del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente han reactivado el mercado, pero advierten que hace falta frenar el envejecimiento del parque móvil
Comienza una nueva etapa para el sector automovilístico. Después de cuatro años yendo de la mano del Plan PIVE, a partir de ahora fabricantes, vendedores y concesionarios se enfrentan a la incertidumbre de encontrarse solos frente a las inclemencias del mercado. La ayuda del Ministerio de Industria llegó en el momento preciso, cuando las ventas de coches vivían la peor crisis de su historia y la industria daba síntomas de severo agotamiento. Era octubre de 2012 y desde entonces las matriculaciones de vehículos nuevos han ido incrementándose progresivamente hasta equiparase a las cifras de antes de la crisis. Una remontada basada principalmente en el estímulo que han supuesto las ocho fases del PIVE ya agotadas y sin posibilidad de más prórrogas hasta que, como mínimo, se forme un nuevo Gobierno.
El éxito del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE) a todos los niveles es un hecho y se puede comprobar en las cifras que deja en la provincia, donde 16.428 granadinos se han beneficiado de las ayudas fiscales renovando su vehículo. De las ocho fases realizadas, la del PIVE 6 fue la más importante como demuestran las 5.197 unidades que se vendieron en los concesionarios de Granada gracias a esta fórmula. Esta fase fue punto de inflexión para la recuperación del mercado que ha seguido manifestando una tendencia de estabilidad hasta el cierre del PIVE 8, el pasado 31 de julio. Esta última prórroga se saldó en Granada con 3.051 matriculaciones utilizando este tipo de incentivos.
El PIVE se ha ido engrasando con sus sucesivas ampliaciones hasta convertirse en la verdadera palanca de cambio para la industria del motor. Andalucía ha sido una de las comunidades que ha girado la llave de contacto de las ventas, copando el 15,4% de las solicitudes de ayudas gubernamentales que se han hecho durante los últimos cuatro años en España. En total, los andaluces han renovado con el programa de incentivos 174.978 vehículos, una cifra solo superada por la de Cataluña con 174.978 matriculaciones, lo que significa el 15,7% de los más de 1,1 millones de coches sustituidos en toda España A nivel regional, Sevilla ha liderado el número de unidades vendidas a través del Plan PIVE, con 46.800. Le siguen la estela Málaga (30.687), Cádiz (22.587), y en cuarto lugar aparece Granada con las ya citadas 16.428 unidades. Por debajo, como es lógico por la cuota de mercado, se sitúan Córdoba (14.985), Jaén (11.386), Almería (9.972) y en el último lugar Huelva (4.332).
Pero todas estas cifras forman ya parte del pasado. La píldora del PIVE se ha agotado y el sector ya está llamando a la puerta de las instituciones para que renueven estas fórmulas de colaboración que, a fin de cuentas, favorecen a todas las partes implicadas, desde el comprador hasta el Gobierno. Y es que la gran conclusión que se saca de este plan de incentivos es que ha servido para frenar el cierre de concesionarios y la pérdida de puestos de trabajo que asoló el sector entre 2008 y 2013, pero es que además ha aportado grandes beneficios al Estado. Tanto es así que las Arcas Públicas han recaudado más de 5.000 millones de euros con la retribución del IVA, al mismo tiempo que se ha generado una actividad económica en el país superior a los 10.000 millones de euros.
Como no podía ser de otra manera, el sector automovilístico ha valorado positivamente las ocho fases del PIVE, aunque ya ha alertado de que esta ayuda no ha contribuido a frenar el envejecimiento del parque de vehículos. La patronal de concesionarios Faconauto ha echado cuentas y ha advertido de que el dato más preocupante se producirá en el próximo lustro, ya que en 2020 el 66% de los coches en circulación superará los 10 años de antigüedad.
"En 2008, la antigüedad media de nuestros coches era de ocho años, actualmente nos acercamos peligrosamente a los doce, muy lejos de la media europea, una situación que se va a agravar si no se pone remedio, con las implicaciones que ello ya tiene sobre el medio ambiente y la seguridad vial", apunta el presidente de Faconauto, Jaume Roura, sobre la necesidad de poner en marcha un plan estructural e intensivo para renovar el parque de vehículos.
Por lo pronto, las marcas de coche ya han activado un plan de choque y se han lanzado al mercado este agosto con ofertas más competitivas para sostener el crecimiento de las matriculaciones. Aunque el sector es consciente de que sin ayudas estatales será difícil cantar la recuperación total que esperaba entonar en 2017.
El éxito del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE) a todos los niveles es un hecho y se puede comprobar en las cifras que deja en la provincia, donde 16.428 granadinos se han beneficiado de las ayudas fiscales renovando su vehículo. De las ocho fases realizadas, la del PIVE 6 fue la más importante como demuestran las 5.197 unidades que se vendieron en los concesionarios de Granada gracias a esta fórmula. Esta fase fue punto de inflexión para la recuperación del mercado que ha seguido manifestando una tendencia de estabilidad hasta el cierre del PIVE 8, el pasado 31 de julio. Esta última prórroga se saldó en Granada con 3.051 matriculaciones utilizando este tipo de incentivos.
El PIVE se ha ido engrasando con sus sucesivas ampliaciones hasta convertirse en la verdadera palanca de cambio para la industria del motor. Andalucía ha sido una de las comunidades que ha girado la llave de contacto de las ventas, copando el 15,4% de las solicitudes de ayudas gubernamentales que se han hecho durante los últimos cuatro años en España. En total, los andaluces han renovado con el programa de incentivos 174.978 vehículos, una cifra solo superada por la de Cataluña con 174.978 matriculaciones, lo que significa el 15,7% de los más de 1,1 millones de coches sustituidos en toda España A nivel regional, Sevilla ha liderado el número de unidades vendidas a través del Plan PIVE, con 46.800. Le siguen la estela Málaga (30.687), Cádiz (22.587), y en cuarto lugar aparece Granada con las ya citadas 16.428 unidades. Por debajo, como es lógico por la cuota de mercado, se sitúan Córdoba (14.985), Jaén (11.386), Almería (9.972) y en el último lugar Huelva (4.332).
Pero todas estas cifras forman ya parte del pasado. La píldora del PIVE se ha agotado y el sector ya está llamando a la puerta de las instituciones para que renueven estas fórmulas de colaboración que, a fin de cuentas, favorecen a todas las partes implicadas, desde el comprador hasta el Gobierno. Y es que la gran conclusión que se saca de este plan de incentivos es que ha servido para frenar el cierre de concesionarios y la pérdida de puestos de trabajo que asoló el sector entre 2008 y 2013, pero es que además ha aportado grandes beneficios al Estado. Tanto es así que las Arcas Públicas han recaudado más de 5.000 millones de euros con la retribución del IVA, al mismo tiempo que se ha generado una actividad económica en el país superior a los 10.000 millones de euros.
Como no podía ser de otra manera, el sector automovilístico ha valorado positivamente las ocho fases del PIVE, aunque ya ha alertado de que esta ayuda no ha contribuido a frenar el envejecimiento del parque de vehículos. La patronal de concesionarios Faconauto ha echado cuentas y ha advertido de que el dato más preocupante se producirá en el próximo lustro, ya que en 2020 el 66% de los coches en circulación superará los 10 años de antigüedad.
"En 2008, la antigüedad media de nuestros coches era de ocho años, actualmente nos acercamos peligrosamente a los doce, muy lejos de la media europea, una situación que se va a agravar si no se pone remedio, con las implicaciones que ello ya tiene sobre el medio ambiente y la seguridad vial", apunta el presidente de Faconauto, Jaume Roura, sobre la necesidad de poner en marcha un plan estructural e intensivo para renovar el parque de vehículos.
Por lo pronto, las marcas de coche ya han activado un plan de choque y se han lanzado al mercado este agosto con ofertas más competitivas para sostener el crecimiento de las matriculaciones. Aunque el sector es consciente de que sin ayudas estatales será difícil cantar la recuperación total que esperaba entonar en 2017.
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