Lourdes Mohedano y Felipe Reyes son las
notas positivas del deporte cordobés La gimnasta estrena un palmarés
que culmina el pívot
Tras la emoción y la adrenalina descargadas en la competición, la jornada de ayer sirvió tanto a Lourdes Mohedano como a Felipe Reyes para saborear el éxito conseguido. La gimnasta cordobesa, rodeada de familiares y amigos que la han acompañado en su sueño olímpico, tuvo tiempo incluso de grabar un vídeo que difundió a través de las redes sociales en agradecimiento a Córdoba y a su pueblo natal, Peñarroya-Pueblonuevo. "Estoy muy feliz y contenta. Es una emoción muy grande. Quiero agradecer a todos los que me habéis apoyado durante todos estos años. En especial a los cordobeses. Y a mi pueblo, Peñarroya-Pueblonuevo, por ese apoyo y esos ánimos que me habéis dado", espetó la joven gimnasta, ataviada todavía con el chándal del equipo español y una llamativa peluca con los colores patrios.
Después del gran éxito conseguido junto al resto del equipo nacional, Lourdes disfruta de unos días de vacaciones con su familia y amigos más allegados antes de emprender el camino de regreso hacia España. Entre los desplazados para arropar a la gimnasta peñarriblense se encuentra la presidenta del Liceo, su club de origen en esto de la gimnasia. Marisol Lozano tuvo la inmensa fortuna de vivir en directo el mayor éxito deportivo de su pupila más aventajada, una Lourdes Mohedano a la que vio marchar rumbo a Madrid con tan sólo 14 años para empezar con los técnicos de la selección nacional. En el pabellón, la presidenta del Liceo vivió momentos inolvidables. "La final es inenarrable, con muchos nervios y pasión, en la grada empujando al equipo y todo el mundo llorando de la emoción", asegura.
Aunque su techo deportivo era entonces inimaginable, Lozano, su gran mentora, ya veía potencial en la peñarriblense. "Desde pequeña Lourdes ya tenía algo que la hacía especial, llenaba la pista cuando salía al tapiz", recuerda al evocar pasajes de una gimnasta que "ha recogido los frutos a su tesón, su dedicación plena en los entrenamientos y a todos estos años de trabajo fuera de su casa y lejos de su familia".
Ahora, mientras apura su estancia en tierras brasileñas, Marisol Lozano en representación del Liceo ya piensa en el merecido homenaje que brindarán a su gimnasta más ilustre a su vuelta por tierras cordobesas.
La plata conquistada en Río de Janeiro culmina un palmarés envidiable para Mohedano, que además de disputar dos ediciones de los Juegos Olímpicos ha cosechado multitud de metales en pruebas de la Copa del Mundo, Campeonatos de Europa y Mundiales.
Los Juegos de Río quedarán en el recuerdo como el momento de mayor madurez deportiva de una gimnasta que a sus tan sólo 21 años es ya toda una veterana en esto de la rítmica. Junto a sus compañeras Artemi Gavezou, Sandra Aguilar, Elena López y Alejandra Quereda, la cordobesa cuajó una competición casi perfecta y que hizo a Rusia temer por el fin de su hegemonía en esta disciplina. Las españolas obligaron al combinado ruso a sacar lo mejor de sí mismo para colgarse el oro, de ahí que la medalla de plata sepa a victoria total.
Y si Lourdes estrenó en Río su cosecha de medallas olímpicas, se puede decir con casi total seguridad que Felipe Reyes la cerró en la ciudad brasileña. En su caso, el bagaje es incluso mayor, con dos platas y el bronce recién conseguido en Río. A sus 36 años, el cambio generacional apunta a definitivo tras estos Juegos, como así reconoció el propio pívot cordobés tras colgarse la presea de bronce al vencer a Australia.
Reyes ha sido parte activa de la mejor generación del baloncesto español masculino, los llamados juniors de oro, que liderados por Pau Gasol no se han bajado prácticamente ningún verano del podio mundial, olímpico o europeo en los últimos 15 años.
Después de estrenarse en unos Juegos en Atenas 2004 y sumar sendas medallas de plata en Pekín 2008 y Londres 2012, Reyes y sus compañeros saborearon de una manera especial el bronce conseguido en Río de Janeiro. En primer lugar, por las dificultades que debieron superar durante la preparación, como la lesión de Marc Gasol o los vaivenes en el plantel para resolver contratos con sus respectivos clubes. Pero sobre todo porque apunta a ser la última gran competición en la que hombres tan importantes como Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón o el propio Felipe Reyes representarán a España. El inmejorable ambiente reinante en la selección y el compromiso de los internacionales dejan la puerta abierta a una ampliación de su aportación al combinado nacional en los próximos veranos, si bien de cara al nuevo ciclo olímpico que culminará en Tokio 2020 la renovación se antoja obligada. Algo que, en realidad, no preocupa demasiado a Reyes, que ya se encargó de asegurar que por abajo llegan jugadores jóvenes que vienen cosechando éxitos.
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