LA PROXIMIDAD AL DOMICILIO TENDRÁ MÁS PESO PARA ELEGIR COLEGIO HOY.ES
-
La Consejería de Educación y Empleo prepara un nuevo decreto sobre admisión de alumnos desde Infantil hasta Bachillerato
La Consejería de Educación y Empleo de la Junta de
Extremadura prepara un nuevo decreto para regular la admisión de alumnos
en el segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 6 años), Primaria (de
6 a 12 años), Secundaria (de 12 a 16) y Bachillerato (de 16 a 18). Por
lo tanto, no afecta a los grados de formación profesional, que sí están
dentro de la regulación actual.
Esta nueva norma, que ha iniciado su tramitación con la
exposición al público, pretende sustituir a la que está en vigor desde
2007 y que fue modificada por última vez en 2012. Según se indica en la
exposición de motivos, surge por la necesidad de profundizar en la
equidad y la calidad educativa; la continuidad y la compatibilidad de
estudios; la inclusión de las modificaciones legislativas en las
materias de educación, protección a la infancia y a la adolescencia y de
procedimiento administrativo.
Con ese objetivo, una de las principales novedades que plantea este decreto afecta a los criterios de admisión. En la actualidad el domicilio familiar o de trabajo concede ocho puntos cuando está dentro de la zona de influencia del centro, cinco puntos para zonas limítrofes y cero para el resto. La Consejería de Educación y Empleo quiere modificar el primer caso y otorgar diez puntos.
Esto concede más peso al lugar de domicilio frente a otros criterios, como tener hermanos matriculados en el mismo centro, para el que se mantienen cuatro puntos por cada uno. De ese modo, en la actualidad alguien que resida o trabaje en un área limítrofe con la zona de influencia del colegio, y ya tenga a un hijo matriculado, conseguiría nueve puntos en un proceso de admisión de otro menor. Estaría por encima de quien obtenga la puntuación máxima por proximidad, ocho puntos. Pero con el cambio propuesto quedaría un punto por debajo.
Junto a esto, se plantea cambiar la valoración por la situación económica del solicitante. En la actualidad se tiene en cuenta la renta anual de la unidad familiar, por la que se puede lograr uno o dos puntos. La nueva regulación contempla el mismo tope, pero se introduce como criterio la renta per cápita, es decir, dividiendo el total entre el número de miembros. De esa forma, familias que por sus ingresos antes no lograban la puntuación máxima ahora sí podrían obtenerla en función del número de componentes, o bien lograr una valoración intermedia (de 0,5 a 1,5 puntos).
El nuevo decreto también aumenta la puntuación a conceder para personas con discapacidad e introduce una ponderación en función de su grado. Con la regulación actual se pueden obtener tres puntos en el caso del alumno solicitante de la plaza, dos por los padres y uno por algún hermano. Ahora se propone que se pueda llegar a cinco, tres y dos puntos, respectivamente, si la discapacidad es igual o superior al 65%.
También se plantea como novedad conceder cuatro puntos a solicitantes en situación de acogimiento familiar y un punto a deportistas de alto nivel. Además, se primará a los alumnos que procedan y quieran continuar en programas bilingües, especialmente de inglés.
Asimismo, en la actualidad se recoge que la Junta debe asegurar la escolarización inmediata del alumnado que se vea afectado por cambios de centro derivados de actos de violencia de género, violencia doméstica o acoso escolar. Ahora se introduce también el terrorismo.
Este aspecto también pierde peso entre los criterios de desempate en caso de que varios solicitantes obtengan la misma valoración. Como en la actualidad, tendrán prioridad quienes hayan logrado más puntos en el apartado de hermanos en el centro. A continuación se atenderá a aquellos que tengan a sus padres en el mismo colegio, en tercer lugar a quienes hayan sumado más por lugar de domicilio y después a quienes hayan optado por el lugar de trabajo. En quinto lugar está actualmente la condición de familia numerosa por delante de la situación de discapacidad, pero ahora se traslada a la última posición, por detrás de la renta per cápita. Su puesto será ocupado por los casos de acogimiento del solicitante. En Bachillerato seguirá primando la nota media.
Con ese objetivo, una de las principales novedades que plantea este decreto afecta a los criterios de admisión. En la actualidad el domicilio familiar o de trabajo concede ocho puntos cuando está dentro de la zona de influencia del centro, cinco puntos para zonas limítrofes y cero para el resto. La Consejería de Educación y Empleo quiere modificar el primer caso y otorgar diez puntos.
Esto concede más peso al lugar de domicilio frente a otros criterios, como tener hermanos matriculados en el mismo centro, para el que se mantienen cuatro puntos por cada uno. De ese modo, en la actualidad alguien que resida o trabaje en un área limítrofe con la zona de influencia del colegio, y ya tenga a un hijo matriculado, conseguiría nueve puntos en un proceso de admisión de otro menor. Estaría por encima de quien obtenga la puntuación máxima por proximidad, ocho puntos. Pero con el cambio propuesto quedaría un punto por debajo.
Junto a esto, se plantea cambiar la valoración por la situación económica del solicitante. En la actualidad se tiene en cuenta la renta anual de la unidad familiar, por la que se puede lograr uno o dos puntos. La nueva regulación contempla el mismo tope, pero se introduce como criterio la renta per cápita, es decir, dividiendo el total entre el número de miembros. De esa forma, familias que por sus ingresos antes no lograban la puntuación máxima ahora sí podrían obtenerla en función del número de componentes, o bien lograr una valoración intermedia (de 0,5 a 1,5 puntos).
El nuevo decreto también aumenta la puntuación a conceder para personas con discapacidad e introduce una ponderación en función de su grado. Con la regulación actual se pueden obtener tres puntos en el caso del alumno solicitante de la plaza, dos por los padres y uno por algún hermano. Ahora se propone que se pueda llegar a cinco, tres y dos puntos, respectivamente, si la discapacidad es igual o superior al 65%.
También se plantea como novedad conceder cuatro puntos a solicitantes en situación de acogimiento familiar y un punto a deportistas de alto nivel. Además, se primará a los alumnos que procedan y quieran continuar en programas bilingües, especialmente de inglés.
Asimismo, en la actualidad se recoge que la Junta debe asegurar la escolarización inmediata del alumnado que se vea afectado por cambios de centro derivados de actos de violencia de género, violencia doméstica o acoso escolar. Ahora se introduce también el terrorismo.
Menos por familia numerosa
El nuevo decreto mantiene la puntuación en función del
expediente académico para alumnos que quieran acceder a Bachillerato
(hasta tres puntos por nota media de Sobresaliente), por enfermedad
crónica que requiera dieta especial (un punto) y para alumnos que tengan
a sus padres en el centro (un punto), pero se reduce para familias
numerosas. Desde 2012 obtienen un punto y ahora se rebaja a la mitad.Este aspecto también pierde peso entre los criterios de desempate en caso de que varios solicitantes obtengan la misma valoración. Como en la actualidad, tendrán prioridad quienes hayan logrado más puntos en el apartado de hermanos en el centro. A continuación se atenderá a aquellos que tengan a sus padres en el mismo colegio, en tercer lugar a quienes hayan sumado más por lugar de domicilio y después a quienes hayan optado por el lugar de trabajo. En quinto lugar está actualmente la condición de familia numerosa por delante de la situación de discapacidad, pero ahora se traslada a la última posición, por detrás de la renta per cápita. Su puesto será ocupado por los casos de acogimiento del solicitante. En Bachillerato seguirá primando la nota media.
Comentarios
Publicar un comentario