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EL METRO QUITARÁ 8.000 VEHICULOS DE LA CIRCUVALACIÓN IDEAL.ES

• La Junta prevé que mejore la calidad del aire al reducirse la emisión de gases contaminantes como CO2 en 3.234 toneladas anuales

Aunque los focos de la actualidad apuntan hacia Madrid, Granada también tiene lo suyo respecto a la contaminación y otros daños colaterales. Un problema de primera índole que ha llevado al Ayuntamiento de la capital a la elaboración de un protocolo, aún en fase preliminar, para determinar qué se debe hacer en caso de que la densidad de gases y sustancias nocivas superen unos umbrales que, según la ciencia, comprometen la salud. Un documento que, a buen seguro, no estará finalizado antes de la entrada en servicio del Metropolitano, un medio de transporte cuya utilidad se justificó, entre otras razones, por la necesidad de que los granadinos y los casi 600.000 habitantes del Área Metropolitana respiraran un oxígeno más limpio. Según datos facilitados por la Agencia de Obra Pública de la Junta, propietaria de la infraestructura aunque haya adjudicado su explotación a la Unión Temporal de Empresas Avanza, se prevé que el metro 'elimine' unos 8.000 coches diarios de la Circunvalación (2,9 millones si hacemos el cálculo para el conjunto de los 365 días del año).

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Esta reducción de automóviles expeliendo suciedad por sus tubos de escape se traducirá, según la Junta, en una disminución de contaminantes que, en teoría, debería evitar la preocupante imagen brumosa de Granada cuando confluyen durante cierto tiempo tres circunstancias habituales por estos pagos: que no haya precipitaciones, que no corra el viento y que haya mucha circulación -en los dos últimos meses ha habido varios episodios de estas características-. La expectativa es que con el Metropolitano de 'arriba para abajo' cada ocho minutos aminoren las emisiones de anhídrido carbónico a razón de 3.234 toneladas anuales. También se registrará una reducción de 4,9 toneladas de óxido de nitrógeno al año y de 0,43 toneladas de micropartículas.
Precisamente las altas concentración de las denominadas 'partículas en suspensión' provocan que los informes sobre calidad del aire salgan negativos con relativa frecuencia en Granada. En función del diámetro que tengan, pueden quedarse en la garganta, los pulmones o los alveolos -cuanto más pequeñas sean, más lejos penetran dentro de nuestro cuerpo-. En zonas urbanas como Granada se generan fundamentalmente por la combustión de los motores, pero también por el roce de las ruedas contra el pavimento. En otros casos su origen es natural, como la intrusión de polvo africano, o por otras actividades humanas como las obras públicas o la construcción. Los efectos se hacen más patentes en periodo de sequía como los que estamos viviendo. También afectan al balance de la radiación terrestre.

Límites

Desde organizaciones como Ecologistas en Acción recuerdan que la legislación marca una serie de límites a partir de los cuales conviene que las administraciones adviertan de los riesgos. «Especialmente -agregan- para los niños y para las personas que puedan sufrir enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio».
¿Qué medidas se pueden adoptar? Ante la imposibilidad de actuar sobre los factores meteorológicos, los esfuerzos tienen que centrarse en la rebaja de los niveles de tráfico, especialmente entre los municipios del Área Metropolitana y la ciudad de Granada. Y es que los colapsos en la Circunvalación son ya una constante prácticamente a cualquier del día. Eche un vistazo al gráfico que ilustra este artículo. Cifras que reflejan la Intensidad Media Diaria (IMD) en la Circunvalación de Granada y que son computadas por el aforador que dispone el Ministerio de Fomento en este tramo de la autovía A-44. El pico se alcanzó en 2009, con una media de 153.425 vehículos diarios, aunque se pueden observar una tendencia al alza desde 2013.
Una coyuntura que en cierta medida se relaciona con el lento proceso de recuperación económica. Así queda reflejado en el estudio previo que fundamentará, a su vez, el futuro Plan de Movilidad del Área Metropolitana de Granada. Los 600.000 ciudadanos que residen en el Cinturón se desplazan un promedio de 2,27 veces al día. Más allá del rigor de un trabajo de investigación basado en 3.200 encuestas y cientos de aportaciones de asociaciones y ayuntamientos, el porqué de tanto embotellamiento es sencillo: la gente prefiere moverse en su auto (45,35%) o en su moto (4,28%) porque considera que es más rápido y efectivo que hacerlo en transporte público (11%). El Metropolitano debería contribuir a compensar este desequilibrio y, al mismo tiempo, coadyuvar a que se rebajen los índices de polución.