LA FALTA FUNCIONES SATURAS LAS CITAS PARA LA RENOVACIÓN DEL IDN HUELVA INFORMACIÓN
Es imposible conseguirlo tanto en la página
web del Ministerio del Interior como en el servicio de atención
telefónica La espera para los que sí lo logran supera los dos meses
El acto de renovar el DNI en la provincia se ha convertido en una misión casi imposible.
Ni mediante la cita previa por internet, ni por teléfono.
Ninguna de las dos maneras dispuestas por el Ministerio del Interior
para poder renovar el DNI ofrece una alternativa diferente a la
decepción. La primera de ellas concluye inevitablemente con un "en este
momento esta oficina no tiene citas disponibles. Inténtelo
posteriormente o seleccione otra oficina". Si uno sigue el consejo y
acude a la de Ayamonte, la otra habilitada en la provincia de Huelva
para la renovación del carné de identidad o el pasaporte, la respuesta
es la misma. Vía telefónica (060), es todavía más desesperante; tras
varios minutos marcando a través de las alternativas que se ofrecen y
que van desde el idioma en el que se quiere ser atendido hasta el número
del código postal de la vivienda, se ofrece una opción más para acudir a
realizar la renovación en Sanlúcar de Barrameda, a 189 kilómetros de
Huelva, para acto seguido escuchar el mismo mensaje: "No quedan citas
disponibles en esta oficina".
En las instalaciones de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en el Paseo de la Glorieta las historias de quienes entran y salen van desde el alivio de los segundos con su flamante documento en sus manos, a la incertidumbre de los primeros sobre si podrán vivir esa experiencia. El primero de ellos precisa del "permiso para una licencia de armas; se lo he explicado y me han hecho un hueco; en cualquier caso, pedí la cita hace un mes y 20 días". Al poco llega una mujer con una denuncia en la mano; le han robado la cartera y necesita su carné para un acto de conciliación de la empresa en la que trabajaba. En estos casos de urgencia, los funcionarios que se afanan en el interior de la oficina, hacen un hueco para atenderlas al margen de la cita, pero son los menos.
Quien tuvo suerte fue uno de los citados en la mañana de ayer; después de "tres meses tratando de conseguir una cita, acabo de lograrlo ahora mismo; no sé ni cómo lo he hecho, pero por fin tengo día y hora para poder renovar el carné". Otro vio cumplido su sueño "después de haberlo solicitado a comienzos de octubre y en repetidas ocasiones; el caso es que una vez dentro, en apenas cinco minutos he terminado".
Los viajes, siempre que se acuda con el correspondiente billete , se convierten en tablas de salvación para aquellos que necesitan disponer de su documentación en breve. Desde una ciudadana alemana que pretende volver a su país y que acudió a por su pasaporte o un matrimonio que se disponía a hacer un desplazamiento y que consiguió un hueco, a pesar de que tenían cita para el próximo 3 de enero y después de esperar dos horas y media.
El problema para los sindicatos policiales es fácilmente identificable: faltan funcionarios. Antonio Fernández, de la Unión Federal de Policía, reconoció que en su asociación "se reciben a diario quejas por parte de los usuarios". El problema de partida es que "se han suprimido las oposiciones para los funcionarios de la Administración General del Estado, que son los encargados de realizar las renovaciones del DNI y pasaporte". La situación está tan al límite "que muchos agentes se ven obligados a apoyar a los trabajadores y conseguir sacar adelante las renovaciones, porque si no sería imposible. Se han dado casos incluso de policías mayores que se han encargado de esa tareas".
En términos parecidos se expresa Antonio López, del Sindicato Unificado de Policía (SUP), quien puntualiza que "normalmente suelen estar 6 o 7 funcionarios, pero hace unos días pudimos comprobar que apenas había 3 para atender a una ciudad de unas 150.000 personas, con lo que las quejas aumentaron respecto a las que tenemos todos los días por parte de ciudadanos. En Ayamonte, la situación es incluso peor, ya que sólo hay un funcionario, al que le ayuda un agente de la Policía Nacional para poder atender a los ciudadanos". López también señala que "estos policías no tienen el curso básico para la tramitación de documentos, con lo que se enfrentan a problemas derivados de la Ley de Protección de Datos, pero sin su concurso, las oficinas de renovación estarían completamente desbordadas". Para ambos, la solución estaría en "convocar oposiciones para funcionarios de los cuerpos generales de la Administración".
La situación es similar en las provincias limítrofes de Sevilla y Cádiz, donde es imposible encontrar una cita en cualquiera de sus comisarías. Sólo en las más orientales, Granada, Jaén, Almería y Córdoba y con más problemas en Málaga, es posible hacerlo.
En las instalaciones de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en el Paseo de la Glorieta las historias de quienes entran y salen van desde el alivio de los segundos con su flamante documento en sus manos, a la incertidumbre de los primeros sobre si podrán vivir esa experiencia. El primero de ellos precisa del "permiso para una licencia de armas; se lo he explicado y me han hecho un hueco; en cualquier caso, pedí la cita hace un mes y 20 días". Al poco llega una mujer con una denuncia en la mano; le han robado la cartera y necesita su carné para un acto de conciliación de la empresa en la que trabajaba. En estos casos de urgencia, los funcionarios que se afanan en el interior de la oficina, hacen un hueco para atenderlas al margen de la cita, pero son los menos.
Quien tuvo suerte fue uno de los citados en la mañana de ayer; después de "tres meses tratando de conseguir una cita, acabo de lograrlo ahora mismo; no sé ni cómo lo he hecho, pero por fin tengo día y hora para poder renovar el carné". Otro vio cumplido su sueño "después de haberlo solicitado a comienzos de octubre y en repetidas ocasiones; el caso es que una vez dentro, en apenas cinco minutos he terminado".
Los viajes, siempre que se acuda con el correspondiente billete , se convierten en tablas de salvación para aquellos que necesitan disponer de su documentación en breve. Desde una ciudadana alemana que pretende volver a su país y que acudió a por su pasaporte o un matrimonio que se disponía a hacer un desplazamiento y que consiguió un hueco, a pesar de que tenían cita para el próximo 3 de enero y después de esperar dos horas y media.
El problema para los sindicatos policiales es fácilmente identificable: faltan funcionarios. Antonio Fernández, de la Unión Federal de Policía, reconoció que en su asociación "se reciben a diario quejas por parte de los usuarios". El problema de partida es que "se han suprimido las oposiciones para los funcionarios de la Administración General del Estado, que son los encargados de realizar las renovaciones del DNI y pasaporte". La situación está tan al límite "que muchos agentes se ven obligados a apoyar a los trabajadores y conseguir sacar adelante las renovaciones, porque si no sería imposible. Se han dado casos incluso de policías mayores que se han encargado de esa tareas".
En términos parecidos se expresa Antonio López, del Sindicato Unificado de Policía (SUP), quien puntualiza que "normalmente suelen estar 6 o 7 funcionarios, pero hace unos días pudimos comprobar que apenas había 3 para atender a una ciudad de unas 150.000 personas, con lo que las quejas aumentaron respecto a las que tenemos todos los días por parte de ciudadanos. En Ayamonte, la situación es incluso peor, ya que sólo hay un funcionario, al que le ayuda un agente de la Policía Nacional para poder atender a los ciudadanos". López también señala que "estos policías no tienen el curso básico para la tramitación de documentos, con lo que se enfrentan a problemas derivados de la Ley de Protección de Datos, pero sin su concurso, las oficinas de renovación estarían completamente desbordadas". Para ambos, la solución estaría en "convocar oposiciones para funcionarios de los cuerpos generales de la Administración".
La situación es similar en las provincias limítrofes de Sevilla y Cádiz, donde es imposible encontrar una cita en cualquiera de sus comisarías. Sólo en las más orientales, Granada, Jaén, Almería y Córdoba y con más problemas en Málaga, es posible hacerlo.
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