Recalca que pasan ya cuatro meses desde que remitió la documentación exigida por Medio Ambiente para adecuar el planeamiento
S. SÁNCHEZ MÁLAGA | ACTUALIZADO 05.07.2016 - 01:00
El Ayuntamiento de Málaga quiere que la Junta de Andalucía se ponga las pilas en dos de los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad, cuya resolución e impulso definitivo sigue dilatándose durante meses. Con este objetivo, responsables de la Gerencia de Urbanismo y de la Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente se verán las caras la próxima semana, en un encuentro que puede resultar clave tanto para la aprobación definitiva del plan especial del Parque del Campamento Benítez, como para sentar las bases de la construcción del parque metropolitano de Arraijanal.
Ambas iniciativas encabezan el cuaderno con el que la delegación municipal acudirá a Sevilla, tal y como sostiene el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares. "Primero, el Benítez, y otros asuntos de planeamiento, como Arraijanal", señala. "Lo que queremos es ver si todo está correcto en el tema del Benítez, porque son más de cuatro meses los que pasan desde que mandamos la última documentación", destacó el edil del PP.
Los últimos documentos aportados por Urbanismo estaban relacionados con los ajustes que de forma obligada tenía que realizar el Consistorio en la ordenación de la antigua parcela militar, de unas 28 hectáreas. Y dentro de estas modificaciones cobra especial relevancia el encauzamiento del arroyo Cañuelo y la elevación de cota de parte de los suelos situados al norte de la pastilla. En ambos casos por el efecto de los nuevos mapas de inundabilidad elaborados por la Junta.
Los datos manejados por el Consistorio elevan a cerca de un millón de euros el coste de las obras a materializar para dar respuesta a ambas demandas autonómicas, inversión que hay que añadir a los valores originalmente previstos en el desarrollo de esta zona verde. El retraso acumulado en la aprobación definitiva, competencia de la Junta, ha ocasionado la paralización de la adjudicación de los nuevos accesos a la parcela, tarea a la que se destina cerca de un millón de euros del presupuesto municipal.
Se da la circunstancia de que este procedimiento fue impulsado por Urbanismo a mediados de agosto del año pasado, sin que por el momento haya una resolución definitiva. A este primer efecto negativo se suma la decisión del equipo de gobierno de disponer de la aprobación definitiva antes de impulsar el proyecto definitivo del parque, con otros dos millones de inversión estimada.
La otra cuestión que el responsable municipal quiere que se trate en ese encuentro es el de Arraijanal y la necesidad de avanzar en el proyecto de parque metropolitano prometido hace años por la Administración regional en esta parcela. "Tenemos que sentarnos para empezar a hablar y ver la cesión del terreno, ya adquirido al 100%", explicó Pomares. La parcela, de unos 500.000 metros cuadrados, está destinada a la construcción de la ciudad deportiva del Málaga CF, con algo más de 100.000 metros, quedando el resto reservado para el parque de la Junta.
En este proceso, Pomares destacó la necesidad de abordar todo lo relacionado con las infraestructuras que han de ser desarrolladas para dar servicio al parque, entre las que incluyó, por ejemplo, la construcción de las tuberías que permitan disponer del agua precisa para el riego. "Esperamos que no hagan pozos en Arraijanal, como no nos dejaron a nosotros en el Benítez", dijo el edil. Este punto de la discusión se antoja clave para el futuro del proyecto, ya que las cargas que pueda exigir el Ayuntamiento a la Junta podrían elevar de manera sustancial la inversión a materializar en la zona.
"Nos toca a nosotros poner ahora las cargas sobre esos terrenos, como ellos han hecho con nosotros con el Benítez; es el Ayuntamiento el que tiene que aplicarlas, somos nosotros los que debemos dejar claro ese tema, pero no podemos ponerlo hasta que sepamos cómo va a ser el parque y las necesidades que tienen", apostilló Pomares. El plan económico vinculado al proyecto prevé unas cargas externas próximas a los 16 millones, supuestamente a repartir entre las dos administraciones. Será la Junta la que en solitario asuma el desarrollo de la zona verde, con un valor previsto de unos 17 millones.
Ambas iniciativas encabezan el cuaderno con el que la delegación municipal acudirá a Sevilla, tal y como sostiene el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares. "Primero, el Benítez, y otros asuntos de planeamiento, como Arraijanal", señala. "Lo que queremos es ver si todo está correcto en el tema del Benítez, porque son más de cuatro meses los que pasan desde que mandamos la última documentación", destacó el edil del PP.
Los últimos documentos aportados por Urbanismo estaban relacionados con los ajustes que de forma obligada tenía que realizar el Consistorio en la ordenación de la antigua parcela militar, de unas 28 hectáreas. Y dentro de estas modificaciones cobra especial relevancia el encauzamiento del arroyo Cañuelo y la elevación de cota de parte de los suelos situados al norte de la pastilla. En ambos casos por el efecto de los nuevos mapas de inundabilidad elaborados por la Junta.
Los datos manejados por el Consistorio elevan a cerca de un millón de euros el coste de las obras a materializar para dar respuesta a ambas demandas autonómicas, inversión que hay que añadir a los valores originalmente previstos en el desarrollo de esta zona verde. El retraso acumulado en la aprobación definitiva, competencia de la Junta, ha ocasionado la paralización de la adjudicación de los nuevos accesos a la parcela, tarea a la que se destina cerca de un millón de euros del presupuesto municipal.
Se da la circunstancia de que este procedimiento fue impulsado por Urbanismo a mediados de agosto del año pasado, sin que por el momento haya una resolución definitiva. A este primer efecto negativo se suma la decisión del equipo de gobierno de disponer de la aprobación definitiva antes de impulsar el proyecto definitivo del parque, con otros dos millones de inversión estimada.
La otra cuestión que el responsable municipal quiere que se trate en ese encuentro es el de Arraijanal y la necesidad de avanzar en el proyecto de parque metropolitano prometido hace años por la Administración regional en esta parcela. "Tenemos que sentarnos para empezar a hablar y ver la cesión del terreno, ya adquirido al 100%", explicó Pomares. La parcela, de unos 500.000 metros cuadrados, está destinada a la construcción de la ciudad deportiva del Málaga CF, con algo más de 100.000 metros, quedando el resto reservado para el parque de la Junta.
En este proceso, Pomares destacó la necesidad de abordar todo lo relacionado con las infraestructuras que han de ser desarrolladas para dar servicio al parque, entre las que incluyó, por ejemplo, la construcción de las tuberías que permitan disponer del agua precisa para el riego. "Esperamos que no hagan pozos en Arraijanal, como no nos dejaron a nosotros en el Benítez", dijo el edil. Este punto de la discusión se antoja clave para el futuro del proyecto, ya que las cargas que pueda exigir el Ayuntamiento a la Junta podrían elevar de manera sustancial la inversión a materializar en la zona.
"Nos toca a nosotros poner ahora las cargas sobre esos terrenos, como ellos han hecho con nosotros con el Benítez; es el Ayuntamiento el que tiene que aplicarlas, somos nosotros los que debemos dejar claro ese tema, pero no podemos ponerlo hasta que sepamos cómo va a ser el parque y las necesidades que tienen", apostilló Pomares. El plan económico vinculado al proyecto prevé unas cargas externas próximas a los 16 millones, supuestamente a repartir entre las dos administraciones. Será la Junta la que en solitario asuma el desarrollo de la zona verde, con un valor previsto de unos 17 millones.
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