LAS AUDIOGUIAS LLEGARAN EN SEPTIEMBRE GRANADA HOY
La Alhambra pondrá en marcha el nuevo sistema con tabletas digitales El Patronato ha adjudicado a una empresa madrileña la explotación del servicio por 520.000 euros anuales
La Alhambra recuperará en septiembre su servicio de audioguías, suspendido desde el mes de octubre del año pasado y que ofrecía una empresa investigada por posible prevaricación, y sustituirá los terminales antiguos con un servicio más moderno que permite tener un diario multimedia de la visita. El Patronato ha detallado que el monumento más visitado del país recuperará esta función que ayuda a los turistas a desentrañar los atractivos de sus instalaciones. Las guías llegan meses más tarde de lo previsto, debido a retrasos en la tramitación administrativa.
Un grupo de técnicos seleccionaron en marzo a la empresa madrileña Gvam Guías Interactivas de entre las seis firmas especializadas que se presentaron a concurso público. El contrato no se formalizó hasta mayo y el servicio tardará todavía un par de meses para ponerse en marcha, según prevé el monumento.
El contrato con la anterior empresa, Stendhal, se firmó en 2007 y caducó el año pasado. La concesionaria a nombre de Alejandro López está investigada por los posibles delitos de tráfico de influencias y prevaricación, entre otros, en una causa que provocó la dimisión de la anterior directora del monumento, María del Mar Villafranca, por supuestas irregularidades que provocaron unas pérdidas de 5,4 millones, según valoró la Fiscalía.
En julio presentó una querella contra Villafranca, dos empresarios y otros tres altos cargos del Patronato y solicitó su declaración en calidad de imputados por el "importante perjuicio" ocasionado a las arcas de la Alhambra y al "beneficio considerable" que el supuesto fraude supuso al adjudicatario del servicio de audioguías. La acusación pública apuntó la posible existencia de delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales, lo que provocó la dimisión de Villafranca.
En este asunto, los propios trabajadores del monumento denunciaron cuando se destapó el caso de las audioguías el exceso de externalizaciones, hasta 50 servicios, que había en la Alhambra. En la causa abierta por las audioguías, el Ministerio Público apuntó la posible existencia de delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales y resaltó un "nulo control" por parte de los responsables del Patronato en el seguimiento del contrato.
En la nueva etapa de gestión en el monumento, la empresa seleccionada abonará un canon de 520.000 euros anuales y ofrecerá un servicio modernizado, introduciendo tabletas digitales que permiten descargar tras la visita anotaciones, fotografías o audios de la visita directamente a cualquier otro dispositivo móvil del visitante.
"Este sistema permite guardar los datos estadísticos de cada visita", señala Jaime Solano, director de Gvam, una empresa que también es responsable de las visitas guiadas de todos los palacios reales dependientes de Patrimonio Nacional. Asimismo, Solano destaca que el nuevo sistema de audioguías tiene un marcado componente audiovisual porque "ya no se trata de escuchar y ser un sujeto pasivo".
Un grupo de técnicos seleccionaron en marzo a la empresa madrileña Gvam Guías Interactivas de entre las seis firmas especializadas que se presentaron a concurso público. El contrato no se formalizó hasta mayo y el servicio tardará todavía un par de meses para ponerse en marcha, según prevé el monumento.
El contrato con la anterior empresa, Stendhal, se firmó en 2007 y caducó el año pasado. La concesionaria a nombre de Alejandro López está investigada por los posibles delitos de tráfico de influencias y prevaricación, entre otros, en una causa que provocó la dimisión de la anterior directora del monumento, María del Mar Villafranca, por supuestas irregularidades que provocaron unas pérdidas de 5,4 millones, según valoró la Fiscalía.
En julio presentó una querella contra Villafranca, dos empresarios y otros tres altos cargos del Patronato y solicitó su declaración en calidad de imputados por el "importante perjuicio" ocasionado a las arcas de la Alhambra y al "beneficio considerable" que el supuesto fraude supuso al adjudicatario del servicio de audioguías. La acusación pública apuntó la posible existencia de delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales, lo que provocó la dimisión de Villafranca.
En este asunto, los propios trabajadores del monumento denunciaron cuando se destapó el caso de las audioguías el exceso de externalizaciones, hasta 50 servicios, que había en la Alhambra. En la causa abierta por las audioguías, el Ministerio Público apuntó la posible existencia de delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales y resaltó un "nulo control" por parte de los responsables del Patronato en el seguimiento del contrato.
En la nueva etapa de gestión en el monumento, la empresa seleccionada abonará un canon de 520.000 euros anuales y ofrecerá un servicio modernizado, introduciendo tabletas digitales que permiten descargar tras la visita anotaciones, fotografías o audios de la visita directamente a cualquier otro dispositivo móvil del visitante.
"Este sistema permite guardar los datos estadísticos de cada visita", señala Jaime Solano, director de Gvam, una empresa que también es responsable de las visitas guiadas de todos los palacios reales dependientes de Patrimonio Nacional. Asimismo, Solano destaca que el nuevo sistema de audioguías tiene un marcado componente audiovisual porque "ya no se trata de escuchar y ser un sujeto pasivo".
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