En lo que va de año los profesionales han sufrido más de 40 situaciones de emergencia
Los asaltos y robos a los taxis siguen siendo un problema de calado para los trabajadores de dichos vehículos en la capital. Así se analizó en la reunión mantenida ayer entre la concejal de Movilidad, Protección Ciudadana, Emprendimiento, Turismo y Comercio en el Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz; el nuevo jefe de la Policía Local de Granada, José Antonio Moreno; y representantes de la Gremial del Taxi de Granada.
Una de las medidas acordadas en el encuentro es la posibilidad de conectar automáticamente a las unidades de la flota de taxis con la central de la Policía Local en el caso de que sufrieran una emergencia, garantizando así una mayor seguridad durante el horario laboral de los conductores. Hasta ahora el botón 'antipánico' instalado en los vehículos daba la voz de alarma en el sistema interno de la Gremial.
En lo que va de 2016, en torno a "40 alertas graves" se han producido concernientes a los taxis, explica el presidente de la Gremial, Juan Túnez. Estas situaciones de emergencia responden en su mayoría a robos con violencia, normalmente en los trayectos finales de los viajes que realizan los taxistas. El número es muy similar al registrado el año pasado por estas fechas, a lo que hay que sumar las pequeñas incidencias que se producen en el día a día.
Otra de las reclamaciones realizadas por la Gremial del Taxi en su encuentro con Raquel Ruz fue la necesidad de intensificar la lucha contra el intrusismo laboral en el sector, que "supone un 25% del negocio", apunta Túnez en conversaciones con este periódico. Es decir, uno de cada cuatro pasajeros utilizan métodos de transporte no reglamentarios, lo que se traduce en miles de consumidores al mes. Según apunta el presidente de los taxistas granadinos, los principales vehículos que desarrollan esta actividad ilegalmente son "vehículos de fuera de Granada", así como a los conocidos VTC (vehículos de alquiler con conductor). En palabras de Túnez, el principal riesgo de estos transportes recae sobre los consumidores, ya que "no cuentan ni con seguro para pasajeros ni con tarifas" reglamentadas como en el caso de los taxis.
En relación a las licencias de VTC, el sector granadino del taxi lo considera una liberalización del sector, como ya manifestaron en la huelga llevada a cabo en octubre de 2013. Para luchar contra el intrusismo, la edil de Movilidad se comprometió a poner en marcha una serie de medidas entre las que destaca el aumento de controles a los vehículos de taxis por parte de los agentes de los cuerpos de seguridad, no sólo a través de las unidades especializadas en transportes, "sino que se hará extensivo a todos los agentes de la Policía Local".
También se proporcionará información y formación acerca de las particularidades de esta actividad a los miembros del Cuerpo de Seguridad Local, favoreciendo mayor calidad y seguridad de los servicios", apunta Ruz. En este sentido, se hará especial hincapié en combatir la práctica de los VTC, "a fin de que sean más escrupulosos con el cumplimiento de la normativa municipal y autonómica y no presten sus servicios de manera desleal", detalló la concejal.
Una de las medidas acordadas en el encuentro es la posibilidad de conectar automáticamente a las unidades de la flota de taxis con la central de la Policía Local en el caso de que sufrieran una emergencia, garantizando así una mayor seguridad durante el horario laboral de los conductores. Hasta ahora el botón 'antipánico' instalado en los vehículos daba la voz de alarma en el sistema interno de la Gremial.
En lo que va de 2016, en torno a "40 alertas graves" se han producido concernientes a los taxis, explica el presidente de la Gremial, Juan Túnez. Estas situaciones de emergencia responden en su mayoría a robos con violencia, normalmente en los trayectos finales de los viajes que realizan los taxistas. El número es muy similar al registrado el año pasado por estas fechas, a lo que hay que sumar las pequeñas incidencias que se producen en el día a día.
Otra de las reclamaciones realizadas por la Gremial del Taxi en su encuentro con Raquel Ruz fue la necesidad de intensificar la lucha contra el intrusismo laboral en el sector, que "supone un 25% del negocio", apunta Túnez en conversaciones con este periódico. Es decir, uno de cada cuatro pasajeros utilizan métodos de transporte no reglamentarios, lo que se traduce en miles de consumidores al mes. Según apunta el presidente de los taxistas granadinos, los principales vehículos que desarrollan esta actividad ilegalmente son "vehículos de fuera de Granada", así como a los conocidos VTC (vehículos de alquiler con conductor). En palabras de Túnez, el principal riesgo de estos transportes recae sobre los consumidores, ya que "no cuentan ni con seguro para pasajeros ni con tarifas" reglamentadas como en el caso de los taxis.
En relación a las licencias de VTC, el sector granadino del taxi lo considera una liberalización del sector, como ya manifestaron en la huelga llevada a cabo en octubre de 2013. Para luchar contra el intrusismo, la edil de Movilidad se comprometió a poner en marcha una serie de medidas entre las que destaca el aumento de controles a los vehículos de taxis por parte de los agentes de los cuerpos de seguridad, no sólo a través de las unidades especializadas en transportes, "sino que se hará extensivo a todos los agentes de la Policía Local".
También se proporcionará información y formación acerca de las particularidades de esta actividad a los miembros del Cuerpo de Seguridad Local, favoreciendo mayor calidad y seguridad de los servicios", apunta Ruz. En este sentido, se hará especial hincapié en combatir la práctica de los VTC, "a fin de que sean más escrupulosos con el cumplimiento de la normativa municipal y autonómica y no presten sus servicios de manera desleal", detalló la concejal.
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