GRANADA HOY
EL ALCORNOCAL DE LÚJAR SIGUE ESPERANDO LAS MEDIDAS DE URGENCIA 18 MESES DESPUES
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Buxus pide el apoyo institucional para recuperar el espacio natural devorado por las llamas
Uno
de los principales defensores del alcornocal de Lújar (incluso antes
del incendio), la Asociación Buxus, ha enviado una propuesta de moción
dirigida a los alcaldes de la zona afectada por el siniestro y a los
partidos políticos representados en la Mancomunidad de Municipios de la
Costa Tropical, la Diputación Provincial y el Parlamento de Andalucía
para que aprueben una resolución para llevar a cabo una actuación
coordinada en pro de recuperar el espacio destruido por las llamas.
El 8 de julio de 2015 un devastador incendio forestal
arrasó algo más de 2.000 hectáreas de zonas arboladas, monte bajo,
explotaciones agrícolas e infraestructuras públicas de los municipios de
Lújar, Castell de Ferro, Órgiva, Vélez de Benaudalla, Rubite y Motril.
El fuego no sólo destruyó una de las joyas botánicas más relevantes de
la comarca costera sino que, además, supuso un golpe demoledor en una
zona económicamente deprimida donde comenzaban a consolidarse de forma
incipiente actividades económicas sostenibles de alojamiento rural,
ganadería, senderismo, restauración...
En aquel momento se solicitaron desde diferentes
instancias una serie de actuaciones de urgencia para paliar estos daños,
entre ellas, la reconstrucción de las infraestructuras viarias e
hidráulicas, la contención de la erosión y la desestabilización de las
laderas, la puesta en marcha de programas educativos y de
sensibilización sobre el uso del fuego en el monte. Un año y medio
después, la mayor parte de estas acciones no se han implementado.
"Creemos imprescindible la acción urgente y
coordinada de las administraciones públicas en la zona", señala el
coordinador de la agrupación, José Larios.
A la Diputación le solicitan restauración de los
senderos y caminos vecinales y la tala de los árboles quemados junto a
la carretera GR5207. A la Consejería de Medio Ambiente, medidas para el
control de los vehículos motorizados en la zona incendiada. Y a la
Consejería de Agricultura, un plan que ponga en valor el rico patrimonio
ambiental, cultural y etnográfico de la zona.
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