GRANAADA HOY
LA RECUPERACIÓN SE ENFRIA: GRANADA CIERRA EL AÑO CON 800 PARADOS MÁS
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La tasa de paro vuelve a crecer y alcanza el 28,89%, el sexto índice más alto de todo el territorio nacional
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La ocupación mejora gracias a los servicios, pero apenas crece un 0,2%
Todas
las esperanzas estaban puestas en 2016, el año clave para la economía y
el empleo, el ejercicio en el que el maltrecho mercado laboral debía
poner fin a la crisis. Pero la Encuesta de Población Activa (EPA) se ha
encargado de 'enfriar' esas esperanzas. Si los datos del desempleo han
sido decepcionantes para el conjunto nacional, ya que se esperaban
muestras de recuperación mucho más contundentes, para Granada han sido
como un jarro de agua fría. Ni la campaña navideña para el turismo y el
comercio, ni el empleo generado por la estación de esquí de Sierra
Nevada han sido suficientes para aliviar los datos del desempleo que
sigue azotando a Granada.
2016, el año de la recuperación, se ha cerrado con 800
parados más, rompiendo con la tendencia a la baja que se inició en 2015.
La alegría con la que fue recibida la EPA del cuarto trimestre de aquel
año, cuando el desempleo se redujo en 31.600 personas, contrasta con el
recibimiento de unos datos que confirman que la salida de la crisis, al
menos en Granada, no va a ser tan rápida. Al cierre de 2016, Granada
contaba con 127.500 desempleados, lo que elevan la tasa de paro al
28,89%. Esta cifra es menor que la del tercer trimestre (29,07%), pero
supera ligeramente la de hace justo un año, cuando la tasa se redujo al
nivel más bajo desde 2011.
Los datos publicados por el
Instituto Nacional de Estadística (INE) no solo contradicen las
previsiones más optimistas, sino que confirman que Granada están en peor
situación de partida que la mayoría del territorio nacional. De hecho,
Granada es una de las únicas siete provincias españolas donde ha crecido
el desempleo (también lo ha hecho en Badajoz, Ourense, Almería,
Albacete, Huesca y Córdoba). Es más, en el ranking de las zonas más
afectadas por el desempleo Granada ocupa la sexta posición, por detrás
de Cádiz (33,86%), Badajoz (31,75%), Jaén (30,57%), Córdoba (29,42%) y
Huelva (28,89%). La distancia con la tasa de paro andaluza no es muy
elevada (con un 28,5%, apenas las separan 0,73 puntos), pero la brecha
con el resto del territorio nacional sí es preocupante: el porcentaje de
parados españoles es del 18,63%.
Esa diferencia es lo
que más preocupa a los empresarios granadinos, que destacaron la
"enorme divergencia" entre el comportamiento del mercado laboral de la
provincia y el del resto del país. "Son cifras que nos preocupan porque
revelan que la recuperación en Granada no termina de despegar", explicó
al presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE),
Gerardo Cuerva, que recordó que los datos de la EPA contrarrestan los
del paro registrado, que sí que había contabilizado una importante
bajada del desempleo al cierre del año. "Granada ha tenido el peor
comportamiento de todas las provincias andaluzas, pues es donde menos ha
bajado el paro en el último año", apunta el presidente de los
empresarios, que llamó a hacer "una reflexión sobre qué está pasando en
Granada para que la recuperación no acabe de ser real y efectiva".
Los
datos del INE demuestran que 2016 tampoco ha sido demasiado bueno para
el empleo. A pesar de todos los factores a favor del último trimestre,
el año apenas se ha saldado con 800 ocupados más que al cierre de 2015.
La fuerza laboral de Granada, que alcanza los 313.800 ocupados, apenas
ha crecido un 0,2% en el último año (800 personas), absorbiendo solo la
mitad de la nueva población activa que se ha incorporado al mercado de
trabajo (1.600 personas, alcanzando un total de 441.300). Eso sí, aunque
los datos de ocupación no marquen una gran diferencia con los del año
2015, el empleo ha alcanzado su cifra más alta desde el primer trimestre
del año 2010, cuando se registraron los 314.000 empleados. De hecho, si
solo se comparan los datos de los últimos trimestres de cada ejercicio,
la ocupación se sitúa a niveles de 2008 (318.200 trabajadores en
activo).
La radiografía por sectores demuestra que el
único que ha sido capaz de mejorar las cifras de empleo ha sido el
servicios. Las actividades relacionadas con el turismo y el comercio,
entre otras cosas, han logrado generar 12.900 puestos de trabajo,
creciendo un 5,4% y alcanzando una cifra total de 251.600 ocupados. El
resto de los sectores han cerrado 2016 en negativo. La pérdida de
ocupación más grave ha sido la de la agricultura, que cuenta ahora con
7.900 empleados menos. Esta cifra representa una caída de la ocupación
del 26,5%, que deja el número total de ocupados en 21.900.
Con
25.100 trabajadores, la industria ha perdido 2.200 empleados, lo que
supone una reducción de la ocupación del 8,1%. Y la construcción, que en
los últimos años ha venido dando buenas noticias, también ha cerrado
2016 en números rojos: con 2.100 trabajadores menos (en total son
15.100), la ocupación del sector se ha reducido un 12,2%.
Los
sindicatos aseguraron ayer que los datos de la EPA son la constatación
del "estancamiento" de la economía granadina. El secretario general de
UGT de Granada, Juan Francisco Martín, apuntó que ni siquiera las
contrataciones asociadas a la Navidad, a las campañas agrícolas y a la
estación de esquí han conseguido "tirar" del empleo, lo que también
tiene que ver con la "precariedad, la baja calidad, la temporalidad y la
estacionalidad" del mercado laboral granadino.
Por su
parte, el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, apuntó
que en la provincia no se puede hablar "ni de buenas noticias ni de
recuperación", ya que casi tres de cada cien granadinos continúan en
situación de desempleo, y los que no sufren "una elevada precariedad y
rotación de contratos".
Desde el CSIF calificaron de
"inadmisible" la tasa de paro de Granada, sobre todo por su contraste
con la tendencia a la baja registrada en el conjunto del territorio
nacional. El presidente del sindicato, Germán Girela, exigió medidas
para acabar con la "decepcionante" situación de Granada como sexta
provincia con mayor tasa de paro y para dar cobertura a los más de
127.500 ciudadanos que hoy, casi una década después, siguen sufriendo lo
peor de la crisis.
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