Bados recuerda que la federación apuesta desde hace años por la peatonalización de Claudio Marcelo y recuerda el hito de Cruz Conde Los residentes celebran que haya menos circulación
Vecinos y comerciantes coincidieron ayer en dar una valoración positiva de la nueva propuesta de reordenación del tráfico en el casco histórico presentada el pasado lunes por el Ayuntamiento y que restringirá aún más la circulación tras las obras de la calle Capitulares. Los dos colectivos más afectados por las modificaciones aseguraron que la semipeatonalización del entorno del Ayuntamiento contribuye a uno de sus principales objetivos, que es reducir el tráfico en el casco y ganar espacio para el peatón. La presidenta de la junta municipal del Distrito Centro, Juana Pérez, aseguró que "a los residentes no nos cambia mucho" ya que pueden seguir accediendo a sus viviendas como hasta ahora. El único cambio es que se tendrían que otorgar más licencias a los vecinos de Alfonso XIII o Claudio Marcelo, aunque se trata de un asunto que ya tiene controlado el Ayuntamiento. Pérez, además, consideró una buena noticia que la cámara de vigilancia se traslade de la calle San Fernando a la Puerta del Rincón, al inicio de Capitulares. "Eso reducirá mucho la circulación", insistió la representante vecinal. Pérez recordó que los residentes llevan ya varios años reivindicando la restricción del tráfico en sus barrios, por lo que la propuesta municipal ha sido "muy bienvenida".
El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, aseguró que cualquier proceso de peatonalización es "beneficioso tanto para el comercio de cercanía como para el conjunto de la ciudadanía". Bados recordó el "hito" que supuso el cierre al tráfico de la calle Cruz Conde, a pesar de que "nos tildaron de muchas cosas y nos costó muchas peleas". Sin embargo, la vía se ha convertido en una de las principales arterias comerciales de la ciudad y una gran espacio de disfrute para los ciudadanos. El presidente de Comercio Córdoba explicó igualmente que la federación ya estudió en 2010 la posibilidad de peatonalizar Claudio Marcelo con el objetivo de "cerrar el eje" que discurre entre la Mezquita-Catedral y la plaza de la Corredera, con la plaza de las Tendillas como centro del que también parten otras arterias importantes como Gondomar y Concepción o Cruz Conde.
El presidente de Comercio Córdoba explicó que en otras ciudades españolas y también europeas cada vez hay una apuesta más importante por ir ganando espacios para el peatón y restringir el flujo de vehículos, por lo que "creemos que en Córdoba hay que ir dando pasos en este sentido". El comercio ha creado de hecho una mesa de trabajo con la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara para estudiar restricciones al tráfico en otros barrios comerciales como es el caso de la Viñuela o, incluso, Ciudad Jardín. El grupo de trabajo confía en tener sus pronto sus primeras propuestas y contar con la colaboración del área de Movilidad del Ayuntamiento para poder aplicar su modelo.
Según se desprende del plan presentado el lunes, el tráfico en toda la zona será restringido gracias a una actuación que convierte también a la calle Alfaros en semipeatonal, cumpliendo así una demanda de los vecinos, que en los últimos años se quejaban del incesante tráfico que soporta esa arteria de la ciudad. No se podrá acceder, por tanto, a la plaza de las Tendillas a no ser que sea residente. El Ayuntamiento tiene entre sus objetivos limitar al máximo la circulación en el Centro, de manera que se permita el acceso sólo a residentes y transporte público. Tras la última fase de las obras está previsto, además del traslado de las cámaras, la instalación de cuatro puntos de semaforización para regular el doble sentido en la calle Capitulares: en dirección a Alfonso XIII, el tráfico será restringido y en dirección a la calle San Fernando tan sólo se permitirá la circulación de autobuses y taxis a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora. Además, en Carbonell y Morand y alrededores se abrirá un nuevo viario controlado.
El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, aseguró que cualquier proceso de peatonalización es "beneficioso tanto para el comercio de cercanía como para el conjunto de la ciudadanía". Bados recordó el "hito" que supuso el cierre al tráfico de la calle Cruz Conde, a pesar de que "nos tildaron de muchas cosas y nos costó muchas peleas". Sin embargo, la vía se ha convertido en una de las principales arterias comerciales de la ciudad y una gran espacio de disfrute para los ciudadanos. El presidente de Comercio Córdoba explicó igualmente que la federación ya estudió en 2010 la posibilidad de peatonalizar Claudio Marcelo con el objetivo de "cerrar el eje" que discurre entre la Mezquita-Catedral y la plaza de la Corredera, con la plaza de las Tendillas como centro del que también parten otras arterias importantes como Gondomar y Concepción o Cruz Conde.
El presidente de Comercio Córdoba explicó que en otras ciudades españolas y también europeas cada vez hay una apuesta más importante por ir ganando espacios para el peatón y restringir el flujo de vehículos, por lo que "creemos que en Córdoba hay que ir dando pasos en este sentido". El comercio ha creado de hecho una mesa de trabajo con la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara para estudiar restricciones al tráfico en otros barrios comerciales como es el caso de la Viñuela o, incluso, Ciudad Jardín. El grupo de trabajo confía en tener sus pronto sus primeras propuestas y contar con la colaboración del área de Movilidad del Ayuntamiento para poder aplicar su modelo.
Según se desprende del plan presentado el lunes, el tráfico en toda la zona será restringido gracias a una actuación que convierte también a la calle Alfaros en semipeatonal, cumpliendo así una demanda de los vecinos, que en los últimos años se quejaban del incesante tráfico que soporta esa arteria de la ciudad. No se podrá acceder, por tanto, a la plaza de las Tendillas a no ser que sea residente. El Ayuntamiento tiene entre sus objetivos limitar al máximo la circulación en el Centro, de manera que se permita el acceso sólo a residentes y transporte público. Tras la última fase de las obras está previsto, además del traslado de las cámaras, la instalación de cuatro puntos de semaforización para regular el doble sentido en la calle Capitulares: en dirección a Alfonso XIII, el tráfico será restringido y en dirección a la calle San Fernando tan sólo se permitirá la circulación de autobuses y taxis a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora. Además, en Carbonell y Morand y alrededores se abrirá un nuevo viario controlado.
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