LOS DELICIOSOS "DANIELITOS" DEL VALLE DE LECRIN IDEAL.ES
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Centenares de personas se acercan cada año a Cónchar para adquirir en la única tahona que existe los célebres pastelitos elaborados con harina, manteca de cerdo ibérico, almendra, vino y azúcar
Durante más de siglo y medio en la panadería de la familia
López se han elaborado artesanalmente en un horno alimentado con leña,
panes, roscos y roscas, tortas de manteca, chicharrones y aceite,
hojaldres y otros productos. Ahora en cambio este horno, que desde hace
poco tiempo abre sus puertas todos los años en el mes de octubre y
cierra cuando finaliza diciembre, se dedica exclusivamente a la
confección de ‘Danielitos’, el dulce que creó Daniel López hace medio
siglo a base de harina, manteca de cerdo ibérico, almendra, vino y
azúcar.
Según Daniel López "yo soy hijo, nieto, biznieto, tataranieto… de maestros panaderos de Cónchar. Antiguamente en mi pueblo había dos hornos pero desde hace cinco décadas solo funciona el mío que ahora pertenece a mi sobrino Carlos. Yo me hice cargo de la panadería en 1984. Los denominados ‘Danielitos’ antiguamente no tenían nombre y se realizaban sin almendra. Un servidor fue el que introdujo la almendra en este delicioso dulce y mis primeros clientes fueron los que lo bautizaron con mi nombre para distinguirlos de otros productos que se suelen consumir, principalmente, cuando se acerca y llega la Navidad", relata.
"Antiguamente" –según Daniel López- "cuando yo tenía pocos
años, y no como ahora que tengo 67, un hombre se iba al campo a trabajar
de sol al sol y por la noche había ganado un duro de los de antes que
equivalía a cinco pesetas y con ese dinero si se acercaba al horno solo
podía adquirir un pan de un kilo de peso. La vida estaba así y los
dulces y cosas así eran un lujo y se podían consumir, y no en todas las
casas, en fechas señaladas", asegura este panadero y dulcero.
Daniel López también recuerda de ir con un carrillo de mano recogiendo trigo por las casas de Cónchar "para cambiar las mercancías por pan amasado a mano y elaborado en nuestro hormo que se alimentaba y se sigue alimentando con leña. En aquellos tiempos Cónchar tenía más de 800 habitantes y ahora en cambio no llega a las 200 personas. También mi pueblo tuvo ayuntamiento propio pero desde hace décadas pertenece al municipio de Villamena junto con el pueblo de Cozvíjar. Con el paso de los años todo va cambiando en Cónchar salvo algunas cosas, como por ejemplo, la elaboración de los ‘Danielitos’ para disfrute de sus seguidores y consumidores", terminó diciendo.
Según Daniel López "yo soy hijo, nieto, biznieto, tataranieto… de maestros panaderos de Cónchar. Antiguamente en mi pueblo había dos hornos pero desde hace cinco décadas solo funciona el mío que ahora pertenece a mi sobrino Carlos. Yo me hice cargo de la panadería en 1984. Los denominados ‘Danielitos’ antiguamente no tenían nombre y se realizaban sin almendra. Un servidor fue el que introdujo la almendra en este delicioso dulce y mis primeros clientes fueron los que lo bautizaron con mi nombre para distinguirlos de otros productos que se suelen consumir, principalmente, cuando se acerca y llega la Navidad", relata.
Daniel López también recuerda de ir con un carrillo de mano recogiendo trigo por las casas de Cónchar "para cambiar las mercancías por pan amasado a mano y elaborado en nuestro hormo que se alimentaba y se sigue alimentando con leña. En aquellos tiempos Cónchar tenía más de 800 habitantes y ahora en cambio no llega a las 200 personas. También mi pueblo tuvo ayuntamiento propio pero desde hace décadas pertenece al municipio de Villamena junto con el pueblo de Cozvíjar. Con el paso de los años todo va cambiando en Cónchar salvo algunas cosas, como por ejemplo, la elaboración de los ‘Danielitos’ para disfrute de sus seguidores y consumidores", terminó diciendo.
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